El 87% de los asistentes a los cursos para dejar de fumar abandona este hábito

El Servicio de Prevención de Drogodependencias de la Mancomunidad ha organizado dos nuevos cursos de deshabituación al tabaco, que comenzarán el próximo 17 de febrero. El 87% de los participantes en las sesiones que se han celebrado entre octubre y diciembre ha dejado de fumar.

Las dos nuevas convocatorias que se pondrán en marcha en febrero contarán con un total de diez sesiones de unos 60-90 minutos cada una. Tendrán lugar en grupos de 15 a 20 personas que se reunirán de forma semanal todos los lunes, en horario de mañana y de tarde, y serán conducidas por un especialista.

Al término de las diez jornadas se desarrollará una sesión de seguimiento, una vez transcurridos tres meses. El único requisito imprescindible es “estar realmente motivado para abandonar el tabaco”, apuntan desde el servicio mancomunado.

Las personas interesadas en solicitar más información o en inscribirse pueden hacerlo en la oficina del Área de Prevención de Drogodependencias, ubicada en Askatasun Etorbidea 11 bajo (Durango), llamando al 94-620 05 20 o mandando un e-mail a prevencion.mdurango@bizkaia.org. El curso tiene un coste de 20 euros.

Sin ningún tratamiento adicional

En los cursos que se impartieron entre octubre y diciembre tomaron parte 33 personas, de las cuales 23 rellenaron un cuestionario de evaluación. Al finalizar el curso, el 86,9% de los asistentes encuestados había logrado abandonar el hábito. En lo que al total de participantes respecta, de las 33 personas que realizaron los cursos completos, 24 vencieron la dependencia al tabaco.

Desde el servicio destacan además que el 25% ha conseguido desengancharse del tabaco sin utilizar ningún tipo de tratamiento adicional y el 100% cree que no volverá a fumar en los próximos seis meses.

Respirar mejor

Entre las razones que han contribuido a poder abandonar el tabaco están el deseo de vencer una dependencia (85%), la ayuda del terapeuta (85%), la ayuda del grupo (75%), el miedo a enfermar (60%) y la ayuda del tratamiento (55%).

“El esfuerzo merece la pena y compensa. Entre otros beneficios notan que van a respirar mejor y se cansarán menos, recuperan los sentidos del gusto y del olfato, desaparecerá la tos, mejorará la circulación sanguínea y disminuirá progresivamente el riesgo de sufrir enfermedades graves”, subrayan desde el servicio mancomunado.