Banner en desktop Banner en moviles
FP Zornotza
UNI Eibar Ermua
Iurreta LHI
Maristak Durango

Vuvucelas y amapolas

La cencerrada de las vuvucelas en los televisores nos traía desde Sudáfrica estos días la llamada salvaje, descontrolada y desmesurada de un pueblo que ha entrado en la historia a empujones, haciendo trizas las vallas que le impuso el apartheid hasta que llegó un tal Mandela e impuso la ley universal de “una persona, un voto”.

El Mundial Sudáfrica-2010 y  sus vuvucelas, con unos modales un tanto agrestes, ha venido a recordarnos que ellos forman ya parte del concierto de los países civilizados, a ofrecernos su cortesía y su acogida, sus paisajes, sus mares, sus hoteles y sus campos de fútbol.

Los mass-media del primer mundo han intentado ofrecer una imagen acaramelada de ese país, un Mandela pacifista y bonachón, una evolución pacífica de la segregación racial más rabiosa y cruel al idilio de la convivencia fraternal entre negros y blancos. Pero las vuvucelas con su estridencia nos recordaban que las cosas ni fueron ni son así.

Los Ronald Reagan, Margaret Tatcher, De Gaulle, los dirigentes del Estado de Israel, hicieron lo imposible por frenar la rebelión de los negros sudafricanos contra la opresión blanca. Y Mandela y los suyos contaron en los momentos difíciles con el apoyo decidido de la Unión soviética y todos los países socialistas, con la ayuda militar de la Cuba de Fidel Castro. Y por supuesto con el apoyo de movimientos de masa y de otros medios de presión movlizados por la izquierda en Europa y América.

Nelson Mandela, el que hoy pintan los informadores políticamente correctos como un empedernido pacifista, se negó a renunciar a la violencia para salir de la cárcel: “Siempre es el opresor el que elige la forma de lucha. Si elige la violencia, el oprimido no tiene otra solución que responder con la violencia”.

El fruto bendito de aquellas luchas, una Sudáfrica a la cabeza del desarrollo de todo el continente, ha asomado estos días a nuestros televisores: un pueblo entero hundido todavía en el subdesarrollo, pero orgulloso de sí mismo, mirando de igual a igual a la minoría blanca que ayer les oprimía. Un pueblo en fiesta contemplando un espectáculo deportivo protagonizado por un mar de amapolas rojas. Una danza deportiva con ritmo de minuetto de Boccherini, aquel famoso compositor italiano afincado en el Lavapiés madrileño… ¿O quizá el ritmo era más bien de sardana catalana, con algunos pasos de zortziko, en fin, un revuelto de folklore del Estado español?

Y es que, a uno que lleva desde los años 30 esperando un triunfo sonado de las amapolas le bailan en la cabezaa las fechas y los jugadores y ya no sabe si lo que abrió el partido de la final de Johannesburgo fue la Marcha Real o el Himno de Riego; si la presidencia de honor la ocupaba la Reina Sofía y los Príncipes de Asturias o don Manuel Azaña; uno cree haber oído a Quincoces en el campo gritándole al compañero: ” A mí, Sabino, que los arrollo!” Y no recuerda a ciencia cierta si el gol de la victoria lo metió Iniesta el de Albacete o Zarra el de Munguía.

En fin, que todo sea para bien, que el deporte nos una y lime asperezas y acorte distancias. Uno espera, de todos modos, que si toca otro Mundial en Africa, los africanos nos ahorrarán el estruendo de las vuvucelas. A lo mejor con esta cacerolada del 2010 nos perdonarán todos nuestros pecados del apartheid y tantas ofensas cometidas con nuestro continente vecino.  

Honorio Cadarso es periodista

Artículos: 395
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

durangon.com webguneak ez du uzten gorrotoa, mespretxua edo diskriminazioa sustatzen duten edukiak argitaratzen, jaiotza, arraza, sexu, erlijio, nazionalitate, iritzi edo bestelako inguruabar pertsonal edo sozialengatik.

Izen propioei erreferentzia egiten dieten eta ohorerako eta intimitaterako eskubidearen aurkako iruzkinak ezabatuko dira. Irain eta iruzkin guztiak ere zuzenean ezabatuko ditugu, baldin eta iraingarriak, kalumniatzaileak edo indarreko legeria hausten badute.

Gehiago irakurri


durangon.com no permite la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Se eliminarán todos los comentarios que hagan referencia a nombres propios y atenten contra el derecho al honor y a la intimidad. También borraremos directamente todos los insultos y los comentarios que puedan resultar injuriosos, calumniadores o que infrinjan la legislación vigente.

Leer más

0 Comentarios

  1. AFRICA PARA LOS AFRICANOS

    HABLAS EN PLATA, HONORIO. PERO ESCRIBES EN ORO. GRACIAS.

    Deja una Respuesta
  2. freedom

    Que lujo poder leerte, Honorio. Todo un gustazo

    Deja una Respuesta

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Artículos Relacionados