Banner en desktop Banner en moviles
FP Zornotza
UNI Eibar Ermua
Iurreta LHI
Maristak Durango

¿Líder esa?

En mi mundo particular, a un(a) líder se le identifica con un maillot, en ocasiones amarillo, otras veces rosa o también blanco. Es para que el resto de la tropa identifique quién domina determinada prueba, aunque su logro sea gracias al propio equipo o a los errores tácticos de sus rivales.

Una mañana dominical de esas en las que apetece quedarte un rato más en la cama, tienes junto a tí la radio, y escuchas un interesante espacio de opiniones y debates, mientras tu “partner” hace rato que ha salido ya a entrenar.

Como impresión totalmente personal, descubro que se incide mucho en la eficacia de la oratoria para establecer baremos de liderazgo. Evidentemente, los medios de comunicación se ocupan del resto: la imagen, la información subliminal y un cierto curriculum. Los tiempos han cambiado demasiado en algunos aspectos, mientras que en otros nos han vuelto a la memoria la Primera Guerra Mundial hace cien años. Lamentable.

“Las palabras convencen, el ejemplo arrastra”, sería una definición que comienza a recuperar validez después de visto lo visto y lo que nos queda por ver (me temo), refiriéndome en concreto al ámbito de la política.

Y entonces al escuchar ejemplos se recurre a Martin Luther King, Fidel Castro, Jesucristo, Ghandi, Mao y a muy pocas mujeres, tal que las sufraguistas y poquito más.

Se mencionan los interminables discursos del líder cubano que duraban horas, cuando para impactar a través de la virtud de la elocuencia se estima que un discurso provechoso no debe ir más allá de los veinte minutos.

Ahora detengámonos a pensar que Martin Luther King fue asesinado en un medio hostil por su activismo, Fidel Castro se jugó la vida en Sierra Maestra, y no es necesario alargarse más con el resto de arquetipos.

Si al final de la cuestión consentimos en que un/a líder (aborrezco la palabra lideresa y no pienso retractarme) no te dice lo que tienes que hacer sino que te enseña cómo se hace, hemos dado ya un gran paso.

Para terminar, os regalo esta perla sobre el relato de la vida de un gran dirigente que vivió en una época de las más dolorosas de nuestra historia aunque también de las más brillantes ideológicamente:

“Una tarde fuimos a visitarle y lo encontramos en la cocina. Llevaba un delantal, fregaba los platos y preparaba la cena para su hijita Colette y su mujer. El amigo con quien había ido trató de bromear:

-Pero, oye Durruti, ésos son trabajos femeninos.

Durruti le contestó rudamente: …si crees que un anarquista tiene que estar metido en un bar o un café mientras su mujer trabaja, quiere decir que no has comprendido nada”.

Agustín Ruiz Larringan, herritar aktiboa.

Artículos: 181
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

durangon.com webguneak ez du uzten gorrotoa, mespretxua edo diskriminazioa sustatzen duten edukiak argitaratzen, jaiotza, arraza, sexu, erlijio, nazionalitate, iritzi edo bestelako inguruabar pertsonal edo sozialengatik.

Izen propioei erreferentzia egiten dieten eta ohorerako eta intimitaterako eskubidearen aurkako iruzkinak ezabatuko dira. Irain eta iruzkin guztiak ere zuzenean ezabatuko ditugu, baldin eta iraingarriak, kalumniatzaileak edo indarreko legeria hausten badute.

Gehiago irakurri


durangon.com no permite la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Se eliminarán todos los comentarios que hagan referencia a nombres propios y atenten contra el derecho al honor y a la intimidad. También borraremos directamente todos los insultos y los comentarios que puedan resultar injuriosos, calumniadores o que infrinjan la legislación vigente.

Leer más

1 Comentario

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Artículos Relacionados