Personas sin casa para casas sin personas

“Hoy se ha vuelto a suicidar una persona, justo en el día que iba a ser desahuciada, mientras el presidente del banco en cuestión, sonríe en su mansión mientras brinda con cava”. Así comienza una canción de Los Chikos Del Maíz. A menudo, las canciones nos transportan a situaciones imaginarias, a ambientes irreales. Ésta en cambio, nos traslada a un escenario tristemente real. Muchas han sido las personas que se han quitado (les han quitado) la vida debido al desamparo que han sentido cuando les dijeron que se quedarían sin un lugar donde vivir. Desamparo que se mezcla con la soledad e, incluso con la vergüenza, y causa estragos.

Diferentes colectivos han intentado hacer frente a los desahucios, y la PAH es un claro ejemplo. Estas asociaciones nacidas del pueblo, han querido subvertir la injusta justicia capitalista. Han brotado desde la gente común para que los fantasmas creados por la especulación y boom inmobiliario dejen de atormentar a las personas.

La mayoría de instituciones, en cambio, han dado la espalda a la ciudadanía cuando más apoyo necesitaba. En 2012, los partidos políticos pertenecientes a EH Bildu, presentamos una moción en el Ayuntamiento de Durango para que se tomaran medidas en pro de la defensa de los derechos de las personas en peligro de desahucio y endurecer la posición del Ayuntamiento respecto a los bancos. Pero la ineficacia del Equipo de Gobierno (como en otros muchos casos) provocó que las medidas aceptadas no redundaran en la ciudadanía, y los desahucios han seguido llegando. Viendo la inactividad del Ayuntamiento, Bildu y Aralar volvimos a presentar en 2014 otra moción exigiendo que se cumpliera lo establecido en 2012. Además, pedíamos que se revisaran las relaciones que el Ayuntamiento mantenía con Kutxabank, entidad que más desahucios lleva a cabo en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, a la vez que es la entidad que gestiona la mayor parte de los 30 millones del presupuesto municipal.

Esta posición activa de EH Bildu ha generado que desde hace más de un año se venga desarrollando un protocolo contra los desahucios. Este protocolo, aprobado el martes 15 de marzo, puede ser hasta cierto punto efectivo si verdaderamente se llega a aplicar. Pero conociendo cómo funciona el Ayuntamiento de Durango, donde mociones y compromisos (incluso peticiones ciudadanas) acaban cogiendo polvo en los cajones, no tenemos muchas razones para ser optimistas. Además, en Durango se concentra el segundo mayor número de VPO vacías de Euskadi, y esto nos indica que las políticas de vivienda del gobierno municipal no nos permiten ser optimistas.

Para hacer frente a esta realidad, desde EH Bildu tomamos el compromiso de que se haga cumplir (como mínimo) lo acordado, y si no es así, de denunciarlo ante la ciudadanía. Con ese objetivo, pedimos también que mensualmente se le haga un seguimiento exhaustivo en comisión de Acción Social. Aunque no vaya ser la panacea, en este protocolo se integran muchas de nuestras aportaciones. Por ello acogeremos con gusto este testigo, para que el Ayuntamiento deje de ser sujeto pasivo en la lucha contra los desahucios y tenga una labor activa y de generación de conciencia en este drama que sufrimos en nuestra sociedad. Porque en una sociedad donde hay personas sin casa y casas sin personas, algo falla, y es deber de todas darle la vuelta a esta situación. Como dice la canción de Los Chikos Del Maíz, “Y si hay hambre y frio, no tengamos miedo, que hay pisos vacíos y supermercados llenos”.

Aritz Bravo Durangoko zinegotzia da (EH Bildu)