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Catalunya se merece algo mejor

Me resulta patético escuchar al presidente gallego, Antonio Núñez Feijóo, repetir una y otra vez que su comunidad no necesita ser rescatada, como queriendo presumir de buena gestión. Da la impresión de que pretende destacarse como el ???alumno aplicado??? frente a la ???insolvente??? Catalunya, que se ha visto obligada a solicitar 5.000 millones del fondo de rescate para afrontar sus próximos compromisos de pago.

Cualquiera que haya visitado las dos comunidades autónomas se dará cuenta en seguida de que Galicia, que ha mejorado en muchos aspectos, apenas resiste la comparación con Catalunya en nada salvo en el precio del marisco. Y no voy a ser más explícita porque no es mi intención molestar a nadie. De modo que girar la cabeza al este y contemplar a una de las comunidades autónomas más ricas del Estado y de Europa pasando el ???cepillo??? y orientarla inmediatamente al oeste para ver a una de las más rezagadas históricamente proclamando su liquidez a los cuatro vientos parece el mundo al revés.

La crisis ha metido a Catalunya en serios problemas para pagar a proveedores directos y prestadores de servicios concertados. Ciertos cálculos cifran su deuda en 42.000 millones, lo que la convierte en estos momentos en una de las autonomías más hipotecadas.

¿De dónde procede el agujero? Hay interpretaciones para todos los gustos. Pero yo me quedo con la mayoritaria entre los catalanes, que ayer ???reventaron??? Barcelona en la ???Diada???, en demanda de la independencia, para expresar su hartazgo por el ???expolio??? a que los somete el Estado español.

El déficit fiscal ronda actualmente los 3.000 euros por persona y año. Cataluña paga cada año al Estado 61.812 millones de euros y recibe sólo 45.403 millones, según datos de la Generalitat. Eso cuando los recibe y gracias. El presidente, Artur Mas, lleva reclamando insistentemente la revisión del Pacto Fiscal, que variaría las condiciones de financiación de la comunidad autónoma, pero no se le hace ningún caso. Y le han apretado tanto el torniquete que incluso la prudente y moderada CiU no ve ya otra salida que la independencia para el progreso de Catalunya. Hasta ahí hemos llegado.

He leído a un influyente opinador pepero urgir a Rajoy a ocuparse urgentemente de este asunto por ser una amenaza a la ???unidad de España??? y también a su solvencia internacional. Me imagino que no será el único, pero el presidente español va a su aire. Ya lo vimos en la entrevista televisiva del lunes. Una periodista de ???La Vanguardia??? le preguntó sobre el particular y vino a decirle que bastante tenemos con lo que tenemos y que ya vale de mandangas.

Esa es la actitud, por lo que es normal que la indignación no pare de crecer en Catalunya (otros agravios, aparte). En profunda crisis y más que nunca necesitada de todos sus recursos, ahora mismo hasta el tato es allí independentista. No hay más que ver que la facción catalanista del PSC (en la que militan pesos pesados de la formación) también se sumó a la megamanifestación de ayer (millón y medio de personas, según la BBC) contra el parecer de la dirección del partido. Supongo que algo de remordimiento tendrán unos y otros por no haber arreglado este entuerto cuando pudieron haberlo hecho, cuando gobernaban en el Estado y la Generalitat al mismo tiempo.

¿Hará el clamor popular del pueblo catalán despertar a Rajoy de sus ensoñaciones? ¿Vendrá un duendecillo a soplarle a la oreja que si no es razonable gastar más de lo que se tiene porque eso obliga a endeudarse y no hay acceso al crédito, tampoco es comprensible que quienes más riqueza generan tengan que recurrir a los usureros para sobrevivir porque otros se llevan el fruto de sus sudores? Ambos razonamientos son de una lógica aplastante. Pero mientras el presidente español repite el primero como un mantra no quiere ni oír hablar de lo segundo. Lástima que para cuando se dé cuenta sea tarde porque para los catalanes el paso histórico dado ayer ya no tiene vuelta atrás.

Vivimos el fin de unos tiempos. Esperamos una Tierra nueva donde habite la justicia

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0 Comentarios

  1. Para Leire la española

    1.500.000 personas se han manifestado pacíficamente reclamando un ser un nuevo estado de Europa. Eso es ya un éxito y abre una nueva vía de esperanza para un pueblo que ha sido humillado. ¿Que espera Euskal Herria? Se acercan las elecciones…

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  2. Jabi

    Echar la culpa a los demás es el recurso fácil, claro que sí, pero pienso que si el problema fuera de mala gestión institucional, todos los políticos catalanes estarían en la cárcel. No es posible arruinar a una nación próspera simplemente con una mala gestión interna y que este hecho pase desapercibido. El problema tiene que ser otro, aunque seguro que de lo que dices también algo hay. Ya sabemos que en todas partes cuecen habas.

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  3. Leire

    Puedo compartir el espíritu de la reivindicación. Sin olvidar que envolverse en la bandera y azuzar al culpable exterior es una tentación muy fácil que funciona muy bien a los gobernantes catalanes, presentes y pasados, para cubrir una pésima gestión y el latrocinio descarado de una casta que ha arruinado Cataluña.

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