
No es fácil ser una banda underground a la que le cuesta ‘hacer parra’ con sus actuaciones y llevar un cuarto de siglo sobre los escenarios. “Si te paras a pensar es bastante meritorio porque para nada vivimos de ello. Si al menos fuéramos Metallica y estuviéramos engordando la cartera (bromea), pero hoy en día casi tienes que pagar por tocar”. Pese a este poco alentador panorama, Jabi Peñafiel asegura que Alerta, el grupo de hardcore metal del que es el vocalista, se encuentran “más en forma que nunca”.
Tanto es así que ofrecerá el próximo 14 de octubre, en plenos ‘Sanfaustos’, un concierto en el pórtico de Andra Mari para presentar su último álbum dentro de un tour-aniversario que les ha permitido actuar en Bilbao, Santander, Pontevedra y Parla, y para el que también tienen cerradas fechas en Torrelavega, Gasteiz y Lleida. “Tenemos muchas ganas de tocar ante nuestra gente. Va a ser un concierto con alguna sorpresa en forma de colaboración y un setlist especial que repasará nuestra trayectoria. Vamos a salir a darlo todo”.
Poco ha variado en Alerta desde aquel lejano 1997. “Durante una época, bastante al principio, sí que tuvimos a un DJ que hacía efectos y demás, pero no ha habido grandes cambios”. Pese a que no es algo habitual en grupos veteranos cuyos integrantes no viven de la música, las únicas bajas que han sufrido en este tiempo son las del primer bajista, “al poco de empezar”, y la del batería, que lo dejó “hace seis o siete años”.
Hoy en día conforman la banda Jabi Peñafiel (voz), Robert López ‘Sesi’ (guitarra), Javi Hurtado ‘Beny’ (guitarra), Aitor Marañón ‘Txitxi’ (bajo) y David Kantero (batería). Un grupo que lleva con orgullo la etiqueta de ‘made in Durangaldea’ porque todos ellos han nacido o viven en Durango, Abadiño, Amorebieta-Etxano, Atxondo y Zaldibar.
Menos público
Lo que el paso de los años sí ha modificado por completo es la escena musical. “Cada vez hay menos público salvo en macroconciertos que tienen a grupos potentes como cabeza de cartel. Es Euskadi, además, es muy complicado. Antes tocábamos sobre todo en gaztetxes, pero entre que las dinámicas han cambiado y que ya no conoces a la chavalería…”.
Peñafiel percibe, además, que el extensísimo abanico de oportunidades que ofrece Internet en forma de plataformas de música en streaming y canales de vídeo ha hecho que “nos acomodemos mucho más. Hay gente que va al BBK Live pero no pisa un concierto el resto del año, cuando lo que vas a vivir en un directo con los temblores, los graves, la puesta en escena… no te lo puede dar Internet. Y eso es algo que se está perdiendo por desgracia”.
Aun así, tener que buscarse la vida para poder actuar en escenarios de otras comunidades les ha reportado “experiencias muy gratificantes y ‘feedbacks’ diferentes. Aunque venga poca gente, si vemos que están disfrutando, ya merece la pena el desplazamiento”. El salto a nivel técnico también ha sido espectacular. “Las bandas tienen cada vez más calidad y las posibilidades técnicas, ni te cuento. Tener antes un amplificador y una guitarra buena era un lujo. Ahora, están más formados y cualquiera tiene buen material”.
Último trabajo
‘Tú decides el final’ es el quinto álbum de Alerta. “Es nuestro mejor trabajo porque hemos conseguido plasmar en él todo lo que hemos aprendido y evolucionado en estos 25 años. Tiene las partes más ‘hardcoretas’ y ‘metaleras’ de los dos últimos”. Lo han grabado íntegramente en el local que tienen alquilado en Iurreta para ensayar –“por cierto, el grupo con el que lo compartíamos ya ha desaparecido, así que si hay algún otro interesado…”– y después lo llevaron a un experto para que trabajara en la edición y masterización.
Aunque lo publicaron en 2019, la pandemia no les ha permitido darlo a conocer como les hubiera gustado, de ahí que estén impacientes por poder presentar en Durango el que consideran su álbum más “redondo y más personal” con las letras contestatarias y comprometidas que les suelen caracterizar.
“Hablamos de violencia de género, de bullying, de las injusticias sociales… La sociedad está hecha un cristo en muchos sentidos y nos servimos de la música para lanzar nuestro grito y nuestra protesta”, concluye Peñafiel, el autor de la mayoría de los temas.