La feria del vino y delicatessen Ardo Saltsan cumplió el sábado 12 años. Landako Gunea de Durango abrió sus puertas a las 11:00 horas para comenzar una jornada entre vinos de diversos tipos y gastronomía para todos los gustos.
Un año más, el vino fue el gran protagonista de Ardo Saltsan. Más de una veintena de bodegas se reunieron en el pabellón multiusos para ofrecer una amplia variedad de vinos: tintos, blancos, espumosos y dulces, entre otros. Además, durante el día se llevaron a cabo tres catas guiadas, entre las cuales, por primera vez, en una de ellas se probaron distintos tipos de sidra.
No todo iba a ser bebida, ya que por algo también es la feria de la delicatessen. En la edición de este año no faltaron los pintxos de Saltsan Katerin, el jamón ibérico cortado a cuchillo, el queso, las ostras, el sushi, el café y los dulces. Como novedad, los asistentes tuvieron la oportunidad de probar el ajo negro de los elorriarras Xabier Iñarrairaegi y Karlos Erizen o las algas de Algartean de Mañaria.