“La Mancomunidad tiene ahora mismo más sentido que nunca”

Oskar Zarrabeitia fue designado presidente de la Mancomunidad de Durango el pasado 10 de octubre, tomando el relevo de la abadiñarra Marian Larrauri. A sus 35 años, este diplomado en Empresariales asume su cuarta legislatura como concejal del PNV en el Ayuntamiento de Izurtza.

-Han sido unas negociaciones largas las que te han llevado a la presidencia. Primero, el Grupo Independiente de Abadiño cedió sus dos representantes al PNV, a cambio de que tu partido posibilitara el nombramiento de José Luis Navarro como alcalde de esta localidad, y después habéis necesitado el apoyo del socialista Fernando Castillo para desempatar con Bildu.
-Mantuvimos encuentros con el representante del PSE-EE y, tras conocer su programa, su visión de la Mancomunidad, vimos que había proyectos en los que coincidíamos. Mi intención como presidente es crear sinergias positivas y, trabajar tanto con el PSE-EE, como con Bildu, a favor de la Mancomunidad. Las puertas no están cerradas para nadie. Nos necesitamos unos a otros, y estoy abierto a colaborar y a estudiar todo tipo de propuestas.

-¿A qué te refieres cuando dices que estás abierto a colaborar?
-Yo soy concejal de un municipio rural, pequeño, como es Izurtza. Y entiendo que todos los representantes políticos deben jugar un papel activo en los ayuntamientos. Por eso, y a pesar de que en la última legislatura he vivido situaciones que no me han gustado, he trasladado al actual alcalde de Izurtza la necesidad de crear una mesa de trabajo y de que cuenten con nosotros. Hay que aunar esfuerzos y para ello, la comunicación debe ser fluida. Desde mi punto de vista, esa es también la actitud que debe imperar en la Mancomunidad. Hay que definir en primer lugar la estrategia y los proyectos que queremos impulsar como comarca, y después trabajarlos en comisión entre todas las fuerzas, incluyendo Bildu, que cuenta con una representación numerosa en Mancomunidad.

-En estas primeras semanas como presidente has mantenido ya numerosas reuniones de trabajo para conocer la situación real del organismo comarcal.
-Cuando tienes un reto importante al que te tienes que enfrentar es esencial cogerlo con ganas e invertir muchas energías. Mi labor como presidente de la Mancomunidad es gestionar y tratar de buscar puntos en común para que los proyectos salgan adelante. Y me voy a volcar en ello.

Polo de competitividad y Turismo

-Tras un primer análisis, ¿cuáles crees que son los retos inminentes de la Mancomunidad?
-Hay dos proyectos que son claves en estos momentos porque pueden generar riqueza y empleo para la comarca. Uno es el del Polo de Competitividad, en el que estamos completamente implicados trabajando en colaboración con la Asociación de Empresarios, Azterlan y otros agentes. Es un proyecto que surgió de una reflexión interna hacia 2009, cuando la crisis arreciaba fuerte.

-¿Y el segundo?
-El Turismo. Queremos impulsar ese servicio sin dilatarnos en el tiempo, porque creemos que es una necesidad imperiosa. Hay que involucrar al sector privado que trabaja en ese ámbito y trabajar con ellos codo con codo. También hay otras áreas en las que se está trabajando bien como la Agenda Local 21 y hay que seguir en ello.

-¿Y los restantes servicios?
-Hay otro objetivo que me he propuesto que es el de dar a conocer más las instalaciones deportivas que tenemos. Es un reto que tenemos ahí y que me parece básico por los valores que transmite el deporte a la juventud. Para la pista de atletismo tenemos prevista una inversión importante, de unos 200.000 euros, en 2012 y en los últimos años también se han llevado a cabo mejoras importantes en el trinkete y el velódromo.

-¿Piensa que son instalaciones infrautilizadas?
-No, pero nunca está de más mantener las campañas de información y concienciación. Creo en este sentido que la Mancomunidad ha tenido en los últimos años un papel discreto, a pesar de que se han hecho un montón de cosas, y me parece necesario divulgar más la gestión de este organismo. Generar noticias y que vosotros, los medios de comunicación, os intereséis por lo que hacemos.

Política de austeridad

-Volviendo al día a día, hay tres áreas claves en la Mancomunidad: servicios sociales, recogida de basuras y Behargintza. ¿Hay que reforzarlas o están bien como están?
-Siempre hay algo que mejorar, pero son servicios que funcionan muy bien. En el de recogida de basuras son los municipios los que nos tienen que ayudar a identificar posibles deficiencias, y del Behargintza… ¡qué te voy a decir! Para nosotros es una herramienta importantísima. En cuanto a los servicios sociales, queda pendiente el proyecto de centralización de todos los departamentos, pero hay que ser realista y ver que, económicamente, este no es el momento.

-Hay municipios de Durangaldea que no forman parte de la Mancomunidad y hay otros, como Durango, que no participa de algunos servicios. ¿Corre riesgo este organismo de perder su sentido?
-Todo lo contrario. Viendo la situación económica que estamos atravesando, la Mancomunidad tiene ahora mismo más sentido que nunca. Date cuenta de que este organismo nació con la filosofía de promover servicios para los municipios más pequeños y queremos seguirles ofreciendo esa posibilidad. De hecho, ahí está el servicio de Euskera, en el que se están aunando esfuerzos y coordinando numerosas actividades, y también nos estamos planteando crear un servicio comarcal de Igualdad. Además, vamos a seguir trabajando en la línea de ofrecer a los municipios que no forman parte de la Mancomunidad convenios para que puedan acogerse a determinados servicios. Un ejemplo es Berriz con el servicio de euskera.

-Hemos hablado de la difícil situación económica que atraviesan los ayuntamientos. ¿Cómo va a afectar esto a su gestión?
-No somos ajenos a esa situación y es evidente que, estando así, no podemos plantearnos grandes retos sin encontrar vías de financiación extra. Pero hay que dejar claro que, desde el punto de vista económico, la Mancomunidad goza de muy buena salud. Si hay algo que ha caracterizado a Marian Larrauri ha sido su política de austeridad y gracias a ello estamos como estamos.