El campo como alternativa

El durangués John Ribas ha fundado la ONG Arpa Ibérica cuyo objetivo es recuperar pueblos abandonados para volver a formas de vida más auténticas.

Los gurús del movimiento antiglobalización llegan tiempo asegurando que la humanidad no tiene más alternativa que volver al campo para recuperar el sentido de su existencia y construir un mundo más justo e igualitario. Con la percepción también de que tanto crecimiento a base de ‘sobreconsumir’ nos ha hecho perder conexión con nuestro ser, la iniciativa de Arpa Ibérica trata, al mismo tiempo, de constituir una respuesta a la crisis económica y sin salida aparente que padecemos.

“Hemos perdido el control de nuestras vidas. Estamos sufriendo una crisis fabricada por los Bancos Centrales y consumimos productos transgénicos sin enterarnos porque no es obligatorio marcarlo en las etiquetas”, explica John Ribas.

‘Sanoturismo’

La ONG tiene una casa en un pueblo semiabandonado de Burgos, Arauzo de Salce, con cinco huertos. “Ahora podemos ver muy bien lo que pasa. Cada dos o tres días tenemos que estar quitando hierbas. En cambio, en las grandes extensiones de trigo o cebada que hay cerca no crece una mala hierba”.

El edificio está habitado por cuatro personas, a las que John apoya con su sueldo en este momento para cubrir los gastos mientras buscan una fuente de ingresos de la que subsistir. En esta línea, han conseguido un contrato de jardinería con un hotel cercano y están trabajando en un proyecto basado en el turismo rural, que han denominado ‘sanoturismo’. Esperan tenerlo listo para el próximo verano. Ofrecerán vida sana y, entre otras actividades, también un taller de jardinería para que quienes se acerquen aprendan a configurar jardines verticales o huertos urbanos en sus oficinas o balcones.

Vida comunitaria

Los participantes en este proyecto desarrollan una vida comunitaria. John quiere dejar claro que no mantienen una estructura sectaria (de hecho, reconoce que “lo más difícil es la convivencia”), sino que lo que pretenden es materializar lo que “todo el mundo busca: respirar aire más limpio, comer lo que produce tu huerto, consumir lo que se necesita y vivir una vida en torno a unos valores que hemos perdido”. Todo su ideario está recogido en un librito titulado ‘Retorno a los pueblos abandonados de España’, que la propia ONG ha editado y vende al precio de 5 euros.

Arpa Ibérica (www.arpaiberica.org) tiene registrados 2.500 pueblos abandonados. Con el modelo que desarrollan en Arauzo de Salce, su idea es ir recuperando otros núcleos urbanos para una forma de vida alternativa o ayudar a personas que quieran emprender esta aventura. Les guía la convicción de que en su quehacer está “la solución a casi todos los problemas que tenemos ahora”: el del empleo, el del sentido de lo que nos mueve de verdad como seres humanos y en especial uno de los más acuciantes, el de la vivienda.

DURANGON. Noticias de Durango