“Gurutzi llevaba a Durango en el corazón y merecía este homenaje”

El Ayuntamiento de Durango formalizó ayer el nombramiento de Hija Adoptiva de la Villa a la difunta etnógrafa y euskaltzale Gurutzi Arregi Azpeitia (1936 – 2020). San Agustin Kulturgunea albergó un sencillo acto donde se congregó la familia de la homenajeada, las y los precursores del nombramiento y representantes del Consistorio, que coincidieron en ensalzar su figura personal y profesional.

La celebración contó con la presencia de, entre otros, el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao Miguel Zugaza, la presidenta de Gerediaga Nerea Mujika, o Ander Manterola, uno de los fundadores de Labayru y euskaltzain honorífico. La alcaldesa de la localidad, Ima Garrastatxu destacó que “Gurutzi se merecía este reconocimiento. Aunque era lemoatarra de nacimiento, llevó a Durango toda su vida en el corazón. Y por su gran trabajo, Durango estaba en deuda con Gurutzi. Amaba a Euskal Herria y ese amor nos benefició mucho. El trabajo realizado por ella han sido un regalo para nosotras y nosotros; su trabajo en el campo de la etnografía vasca no tiene precio”.

Por su parte, el teniente de alcalde Julián Ríos, remarcó que “a Gurutzi le tocó vivir en un tiempo de hombres. Un tiempo de hombres en donde todavía hoy en día no hemos avanzado lo suficiente. Pero aún así, logró ser un referente en el mundo donde convivían los etnógrafos vascos. Fue ejemplo de emprendimiento, empoderamiento y trabajo tenaz”.

“Llena de energía positiva”

Minutos antes, un Pleno Extraordinario oprobó por unanímidad el nombramiento de Hija Adoptiva para Arregi, que fue concejala en Durango por EAJ-PNV entre 1979 y 1983. El grupo municipal jeltzale recordó su persona y trayectoria desde la admiración. “Era una mujer incansable, emprendedora, fuerte, valerosa y llena de energía positiva. Desde joven mostró su afición por las costumbres y tradiciones, primero en Durango y Durangaldea y más tarde en Bizkaia y toda Euskal Herria, siempre ligada a la cultura vasca”, manifestó Mireia Elkoroiribe.

La portavoz socialista Jesica Ruiz también alabó su trayectoria profesional y su labor en la “recuperación y mantenimiento de la tradición cultural vasca”. Por su parte, Mikel Uriguena, de Herriaren Eskubidea, recordó como su amama “contaba a sus hijas con ilusión cómo Gurutzi estudiaba por las noches por su cuenta mientras trabajaba y la ponía como ejemplo de mujer independiente”.

La concejal de EH-Bildu Mariam Bilbatua finalizó el repaso a la figura de la homenajeada a la que conoció “durante mi proceso de euskaldunización. Ella me proporcionó las primeras oportunidades de acercarme y disfrutar de la cultura vasca”.

Trayectoria

Arregi trabajó con el sacerdote y antropólogo Jose Miel Barandiaran de 1972 a 1985. Fundó y dirigió el Grupo de Investigación Etnográfica ‘Etniker-Bizkaia’ que, desde 1973, recoge sistemáticamente los materiales etnográficos de Euskal Herria. Coordinó el Atlas Etnográfico de Euskal Herria con la ayuda de los gobiernos de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral de Navarra.

Además, Arregi impartió cursos de la Antropología cultural en la Escuela de Magisterio de Eskoriatza desde 1982 a 1984. Fue directora del Departamento de Etnografía del Instituto de Labayru de Bilbao y miembro del Patronato que gestiona el Museo de Arqueología, Etnografía e Historia de Bilbao de 1981 a 1989.