Una sociedad para todas las edades

El próximo 1 de octubre celebraremos el Día Internacional de las Personas Mayores.

No os riáis, pero me ha dicho una amiga que su madre no le autoriza a revelar su edad. Mi madre, en cambio, está orgullosa de decir los años que tiene mientras canta “mujer, no le quites años a tu vida, ponle vida a tus años…”. Tiene nada más y nada menos que 83, y mi padre 84. Mis padres son personas mayores con cada vez más achaques de salud, pero personas relativamente independientes aún.

Como anécdota decir que se sienten como chavales. Con bastón, pero chavales. Y cuando la salud se lo permite se juntan con los amigos y amigas y no se pierden el café ni la partida de cartas. Menos un baile o una feria. La mayoría de las madres y padres de mis amigas son iguales, no se pierden una verbena o unas fiestas. ¡Qué os voy a contar! Solamente hay que ver con cuántos jubilados y jubiladas nos juntamos a comer en fiestas de Durango (aprovecho para recordaros que este año el encuentro será en el polideportivo).

Aita y Ama. Cuando miro esos ojos vidriosos que transmiten tanta ternura -azul cielo los de mi madre y azul mar los de mi padre-, veo a dos personas curtidas por la vida con miles de historias a sus espaldas. Historias duras de la niñez en el campo, de una represiva adolescencia durante la dictadura y de cuando emigraron buscando una vida mejor.

Historias que son lecciones de vida que llenarían muchos libros que no se van a escribir pero que curtieron mi persona. Lecciones de superación, de determinación, de constancia y de trabajo… ¡Grandes lecciones en definitiva!

El próximo 1 de octubre celebraremos el Día Internacional de las Personas Mayores. Y uno de los objetivos que nos hemos propuesto desde el área de Acción Social del Ayuntamiento de Durango es que su visibilidad crezca y proporcionarles todas las herramientas posibles para que gocen del mayor nivel de autonomía posible. Apostamos por ello por las inversiones en detectores de humo y en el fomento de programas de acompañamiento. También en pequeños detalles, como el servicio de custodia de llaves, que tan bien viene a nuestros mayores cuando las olvidan en casa o las extravían.  

Entendemos el envejecimiento activo como una estrategia de fomento de la igualdad y la no discriminación por edad que debe promover la participación de las personas mayores en todos los ámbitos de la vida. Todas y todos necesitamos arrimar el hombro para conseguirlo porque, como dice el eslogan de la campaña que estamos impulsado en Durango, la sociedad debe ser para todas las edades.

Pilar Ríos es concejala en Durango (PSE-EE).