El Ayuntamiento de Durango y diferentes agentes de la localidad inauguraron el pasado sábado la ruta ‘Aztarnak’ para que el rastro de los bombardeos de 1937 se mantenga en la memoria de la ciudadanía. Para ello, se han colocado varias placas a lo largo de la localidad, con el fin de conocer lo ocurrido aquel año a través de las huellas que dejó el ataque fascista.
Se trata de una ruta elaborada por el Consistorio y diferentes asociaciones locales, con el apoyo económico del Instituto Gogora. Su realización se ha llevado a cabo gracias a la labor de Gerediaga, Durango 1936, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Kriskitin y Suargi que, junto al Ayuntamiento, han trabajado conjuntamente durante casi un año.
El recorrido se iba a inaugurar el 31 de marzo entre el programa de actos de conmemoración de la fecha. Sin embargo, el COVID-19 obligó a suspender la presentación. En su lugar, este sábado se celebró en un formato más sencillo, al que acudieron representantes municipales y de algunas de las citadas asociaciones.
Memoria histórica
“Sin saber de dónde venimos nos será imposible determinar hacia dónde vamos, por eso a este equipo de gobierno se le hace vital seguir trabajando la memoria histórica junto con los agentes del pueblo. En los próximos años también trabajaremos en esa dirección”, señaló Ima Garrastatxu, alcaldesa de Durango.
Tras la presentación, las personas presentes realizaron una visita guiada dirigida por el historiador Imanol Tabera.
Haber cuando hacen también un paseo guiado desde lo que fue la antigua carcel de durango al cementerio donde también fueron fusilados mucha gente injustamente .
???????? Así me gusta, que trabajéis junto a las asociaciones para mantener vivo el recuerdo de aquel bombardeo. Un aplauso a todos y seguid así!