“No se trata de llegar cuanto antes a tu destino, sino de disfrutar de la carretera”

Mucho más que un ‘hobby’ o una distracción, la moto es para ellos una forma de entender la vida. La ruta, el paisaje, la carretera… son más importantes que el hecho de alcanzar su destino a una hora determinada. Lejos del estereotipo del piloto que vive obsesionado por la velocidad y nos adelanta como un rayo, la asociación de motoristas ‘Más Curvas’ cumple hoy tres años de existencia rodando sobre el asfalto.

– ¿Cómo surge la idea de asociaros?
– La idea surgió espontáneamente entre gente que solíamos coincidir en diferentes salidas y concentraciones. Se nos ocurrió agruparnos para organizar nuestras propias actividades y de paso nos hemos podido permitir alquilar un local donde reunirnos.

– ¿Cuántos socios componéis ‘Más Curvas’ en la actualidad?
– Ahora mismo estamos 20 personas asociadas, algo menos que el año pasado, hecho que asociamos a la crisis. De todas formas también hemos tenido nuevas incorporaciones de gente que vamos conociendo en la carretera y con la que comentamos la existencia de nuestro grupo.

– A pesar de llevar sólo tres años juntos, tenéis un buen historial de actividades organizadas…
– La verdad es que no paramos, sobre todo en cuanto empieza el buen tiempo. Pero en cuanto a actividades oficiales, el último domingo de cada mes organizamos una salida, generalmente por la zona; en abril y en septiembre, tenemos los Motohamarretakos; y en navidades hacemos una chocolatada y una recogida de juguetes para los niños. Y por supuesto, la celebración del aniversario de la asociación.

– ¿Son actos privados, sólo para los socios?
– En absoluto. Todos estos eventos están abiertos a todo el que quiera venir y la gente responde. Este año, por ejemplo,  hemos tenido que limitar la inscripción para el aniversario a 200 personas para no vernos desbordados.

– Y además, también estáis implicados en la Euskal Harley que se celebrá a principios de julio.
– Totalmente, porque además acogemos a todo tipo de motos. En realidad, le pusimos ese nombre porque es muy llamativo, pero para nada significa que sólo se acepte a la gente que aparezca con ‘harleys’.

– ¿Hay algún tipo de moto que sea más habitual en el club?
– Aquí no cerramos las puertas a nadie, ya traiga ‘pepinos’ o scooters. Ahora mismo, de hecho, tenemos de todo. Incluso alguno de nosotros tiene motos de diferentes estilos.

– A primera vista se os ve más vulnerables en caso de accidente, más indefensos frente a la climatología… ¿qué os aporta la moto que no os da cualquier otro vehículo?
– Es una forma diferente de ver la carretera. Te marcas una ruta, pero no es tanto llegar al destino a una hora en concreto. Buscamos rutas de montaña o damos rodeos que, si vas en coche, ni te planteas hacer. Por ejemplo, hace poco fuimos a Cantabria, a un pueblo cerca de Potes. Salimos a las 10 y media de la mañana y llegamos a las 9 de la noche.

– ¿Se podría aplicar algo como ‘dime qué moto tienes y te diré cómo eres’?
– En parte. Pero a veces es más fácil hacerlo al revés. Al ver a algún motero, principalmente por su vestimenta, ya sabes si es un ‘pepinero’ o un ‘customero’. Pero no es tanto por la forma de ser. Sí es verdad que las máquinas más potentes te piden otro tipo de conducción. Pero son dos formas diferentes de entender la moto.

Curvas y seguridad

– Os hacéis llamar ‘Más Curvas’, no os quejaréis por falta de ellas…
– (Risas) Preguntes a quién preguntes, te dirán que hacemos honor a nuestro nombre.

– Pero, ¿cuál es el estado general de nuestras carreteras? Desde la moto, ¿se aprecian cosas que no se ven desde otros vehículos?
– Desde luego, eres consciente de más detalles, en los que no reparas cuando conduces un coche. Las rayas de señalización pintadas en el suelo o los pasos de cebra, cuando llueve, se convierten en pistas de patinaje. También te encuentras con curvas que tienen el peralte al revés y al entrar en ellas te echan hacia la cuneta.

– Pero las carreteras, en general, ¿no han ido mejorado con el tiempo?
– Sí, pero el pavimento hay que ir renovándolo ya que se desgasta con tanto tráfico. Y es esto quizás el mayor peligro que tenemos ahora. La carretera ha mejorado, pero ha aumentado tanto el número de coches que el nivel de riesgo no ha descendido.

– Y además tenemos el eterno problema de los guardarraíles… 
– Que es en realidad donde te puedes hacer más daño… Varias asociaciones estamos en una plataforma para modificarlos y se aprecian ciertos avances, como la colocación de dobles ‘biondas’ en algunos tramos, pero no es suficiente. En zonas con mucho tráfico de motos se mejora algo más, pero otras carreteras están totalmente abandonadas.

– ¿Algún miembro del club ha sufrido algún accidente grave?
– Graves, no, de momento estamos todos enteros. Ten en cuenta que una caída, por muy leve que sea, te “pone las antenas tiesas” y te hace aumentar la precaución. De todas formas se puede decir que hay dos tipos de motoristas: los que se han caído y los que se van a caer. Nosotros entramos todos en el primer grupo.

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