
La Comisión Europea ha decidido admitir a trámite la petición conjunta realizada por Ekologistak Martxan, Zaldibar Argitu y la Asociación Vecinal de San Lorenzo para investigar el derrumbe del vertedero de Zaldibar. La decisión ha llegado cinco meses después de presentar la solicitud conjunta para recopilar información sobre el definido por las citadas organizaciones como “el mayor desastre ecológico ocurrido en Euskadi”.
En la solicitud enviada a Bruselas, se especifica que el vertedero, gestionado por la empresa Verter Recycling tenía una capacidad de vertido de casi 2,8 millones de metros cúbicos y una previsión de llenado de 35 años, desde la puesta en marcha, en 2011.
En nueve años, “había acumulado hasta 2,8 millones de toneladas de residuos, con un volumen de 1,7 millones de metros cúbicos, es decir, más de la mitad de su capacidad en apenas la cuarta parte del tiempo previsto”, añaden. La petición recuerda, además, que la empresa fue multada por irregularidades graves encontradas y que recibió una calificación “baja” en el “cumplimiento de la autorización ambiental” tras la última inspección llevada a cabo.
Emisiones tóxicas
Asimismo, las tres organizaciones subrayan que los equipos de emergencia que acudieron en un primer momento a rescatar a los dos trabajadores sepultados y tratar de estabilizar la ladera para evitar nuevos deslizamientos fueron advertidos unas 8 horas después de su llegada de la presencia de residuos de amianto en el vertedero.
“Se estima que el vertedero almacenaba 16.148 toneladas de residuos de construcción con amianto y se encontraban mezclados con el resto de los residuos, sin ningún tipo de tratamiento previo, aislamiento o separación”, detallan.
Por último, destacan las elevadas emisiones detectadas de dioxinas y furanos que se dieron, así como la presencia de amonio y otros metales detectados en las aguas de Aixola y el río Ego.