Si hay una fragata que se ha hecho famosa en las últimas semanas es la que atracó en Barcelona, decorada con dibujos animados, para alojar a los 5.000 policías que el Ministerio de Interior envió a Catalunya.
Zapaburu Gazte Konpartsa puso ayer la nota de humor haciendo reaparecer a Piolín en las fiestas de Durango. Al atrezzo no le faltó de nada: esteladas, pistolas de agua, monteras bien caladas y chalecos reflectantes. Incluso se pudo escuchar el cacareado ¡a por ellos, oe!
Fue una de las puestas en escena más comentadas de la popular bajada por el río Mañaria, junto a la coreografía de los jóvenes de Berbaro y el afán de un grupo de dantzaris por mantener el equilibrio sobre su plataforma flotante.
El espectáculo no defraudó. Se jaleó a los integrantes de Geu Be, los saltos en la presa de Santa Ana de los participantes más atrevidos y los desvelos de los integrantes de Ourdaybi por cuidar todos los detalles. Un año más, éxito total.
[ess_grid alias=»bajada»]