Nos toca hacer balance

Ahora que 2020 está llegando a su fin, toca hacer balance del año. Mirando para atrás nos queda una sensación agridulce de fin de año. Este año, pasará a la historia como el año del COVID-19. Un año que ha trastocado nuestras vidas, sociales, económicas, culturales. Un año que nos ha supuesto cambios en todos los niveles.

De la noche a la mañana todo tuvo que ser repensado. Todos los planes, proyectos e intenciones hubo que aplazarlos o, al menos, modificarlos. Tan grande está siendo la crisis sanitaria, económica y social que nada se puede hacer como si la Covid no estuviera presente.

2020 será el año de la pandemia. Será el año sin San Fausto, Liburu Azoka presencial o sin Pasión. El año que pasamos la primavera en casa sin salir y en el que descubrimos la distancia social. El año en el que mucha gente perdió puestos de trabajo e ingresos, aumentaron las solicitudes de ayudas económicas y mucha más gente pidió para comer y poder llegar a fin de mes. En un contexto tan duro para muchas personas de nuestro pueblo no se podía actuar como si nada pasara. Ha sido necesario repensar y reformularlo todo con el fin de ayudar a quien más lo necesita. Y somos conscientes de que, todavía esas ayudas y ese esfuerzo, no han sido suficiente para muchas personas, porque esta pandemia ha pegado más fuerte de lo que hubiéramos pensado a principios de año.

Sin embargo, no todo ha sido negativo en este 2020. Hemos dado un pequeño respiro al medioambiente reduciendo las emisiones. Aunque no es suficiente, sí ha sido necesario para tomar conciencia real de la “enfermedad” que sufre el planeta causado por la sobreexplotación. Ha sido un año para descubrir o redescubrir lugares de nuestros municipios que teníamos olvidados. Será el año en el que pediremos en nuestras cartas a Olentzero, Mari Domingi y a los Reyes que compren los regalos en el comercio local.

Sabemos que siempre se puede hacer más y mejor, que algunas cosas y situaciones se nos pueden haber pasado por alto o no hemos podido acometerlas con la celeridad que necesitaban. Pero también sabemos que nuestra labor ha sido de gran ayuda para mucha gente. La labor de quienes estamos en la institución y, cómo no, el trabajo de las personas que nos rodean, nos dan aliento, nos proponen ideas y nos dicen cómo podemos mejorar. Porque nos ofrecen una perspectiva que muchas veces se nos escapa a quienes estamos en la institución. Es importante y fundamental esa visión de la calle, del día a día y sobre todo porque lo hacen desde la sinceridad y buscando lo mejor para Durango.

Por todo ello, de cara a 2021, queremos dar las gracias a todas aquellas personas que os habéis dirigido a Herriaren Eskubidea para contarnos problemas, proyectos e ideas. También a quienes estáis trabajando para que este proyecto municipalista continúe adelante.

A la ciudadanía de Durango, deciros que intentaremos repetir lo que hemos hecho bien en 2020 y mejorar y repensar lo demás. Gracias por el apoyo y por la paciencia. Esperamos que en breve podamos salir de esta pandemia que tanto ha marcado el 2020 y desearos para 2021 ¡Salud y República!

Grupo municipal de Herriaren Eskubidea de Durango