EH Bildu dice que el PNV prefiere “perder subvenciones millonarias y tener edificios en ruinas”

EH Bildu ha vuelto a arremeter contra el PNV por su decisión de renunciar a los 1,5 millones de subvención que iba a recibir del Gobierno central para reformar el antiguo edificio de Correos y convertirlo en una Casa de Cultura. A través de una nota de prensa, considera que ha “antepuesto sus intereses políticos a las necesidades de Durango” y asegura que la formación jeltzale “ha ocultado una segunda alternativa viable” para la ejecución del proyecto.

La coalición soberanista se refiere a bajar la altura de la tercera planta del inmueble. Una opción que “además de factible, no supondría ningún retraso ya que desde un inicio estaba prevista la sustitución completa del tejado”. No comprendemos a qué juega el PNV con sus decisiones o qué tiene en contra de la recuperación del patrimonio público. Prefieren perder subvenciones millonarias y tener edificios en ruina que recuperarlos para la gente”. aseguran.

El actual Equipo de Gobierno, formado por PNV y PSE, anunció a mediados de marzo que renunciaban a la reforma del edificio de Correos “al no poder cumplir las condiciones” y que, a cambio, empezaría a trabajar en un proyecto de Casa de Cultura en Pinondo Etxea. EH Bildu califica de “gran irresponsabilidad” esta decisión y considera que los argumentos esgrimidos son “meras excusas”.

“Soluciones ilógicas”

La formación abertzale duda, además, de que el proyecto de Pinondo Etxea acabe siendo una realidad. “Tratan de destruir todo aquello que dejamos iniciado y plantean soluciones ilógicas en contra de los intereses locales que suponen unos sobrecostes altísimos”, señalan en referencia a los 3,5 millones (1,5 millones de refuerzo estructural y 2 millones para acondicionar su interior) que costaría al Ayuntamiento de Durango la rehabilitación la casa social que cerró sus puertas en 2020.  “Quedará en otra promesa incumplida más”, auguran.

Por último, destacan que la pasada legislatura plantearon “soluciones a numerosos edificios que el PNV dejó en ruinas” y que se han recuperado para su uso social, como el frontón de Ezkurdi, el caserío de Muruetatorre, Kapitanena o el pórtico de Andra Mari.