La mujer que secuestró ayer a un bebé recién nacido de una pareja de Durango en el hospital de Basurto ha sido detenida esta mañana en Zorrotza por la Ertzaintza. En una comparecencia previa, el consejero de Seguridad Ciudadana, Josu Erkoreka, había explicado que se trataba de una joven de 24 años que había intentado robar a otros bebés en otras habitaciones del centro sanitario esa misma noche.
El recién nacido, de nombre Aimar, ha sido hallado esta mañana, en buen estado, en el felpudo de una vivienda del barrio bilbaíno de Santutxu. La dueña de la casa lo encontró allí después de que la secuestradora llamara a su timbre y abandonara el lugar.
Según relata ‘El Correo’, el bebé, que pesó poco más de tres kilos y tiene un hermano de tres años y medio, ha sido entregado pasadas las nueve de la mañana a sus padres, una pareja de Durango, «envuelto en una toalla, sin pañal», pero «sin un solo rasguño» según ha explicado el progenitor, visiblemente emocionado.
Hecho aislado
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha confirmado posteriormente que al recién nacido se le había realizado un reconocimiento médico y que estaba “sano».
Sagardui también ha querido dirigir unas palabras a la familia de Aimar. “No me imagino por lo que están pasando y quisiera transmitirles todo el calor del equipo de Osakidetza que les ha acompañado en todo momento». En cuanto a lo sucedido, la consejera ha asegurado que se trata de un «hecho aislado» que todo el equipo de maternidad de Basurto y el equipo directivo del Hospital, como la Dirección de Osakidetza están analizando «exhaustivamente».