¡Vuela alto, Ekaitz!

Hay un rincón del patio del colegio Nevers de Durango que mantiene el recuerdo de Ekaitz, el niño con leucemia que falleció hace unos días. Las fotos, tarjetas y dedicatorias desean al ‘pequeño guerrero’ que vuele alto. “Lo que tengo claro es que Ekaitz nos ha hecho ser mejores y más generosos”, confesó su madre, Susana.

El centro escolar al que Ekaitz acudía desde que tenía 5 meses organizó ayer un entrañable homenaje que reunió a familiares, compañeros de clase y profesores en la capilla.

El conductor del acto, el sacerdote Iñaki Loinaz, trató de hacer entender a los más pequeños que con Ekaitz había ocurrido lo mismo que suele suceder co n las velas: “Las hay más grandes y más pequeñas, unas duran más y otras menos, pero lo que nunca vamos a olvidar es toda la luz y toda la fuerza que Ekaitz nos ofreció”.

En recuerdo del guerrero de la sonrisa eterna se proyectaron dos emotivos vídeos, se entonaron los acordes de la popular ‘Txoria txori’ de Mikel Laboa y tomó la palabra una de sus andereños. “El patio va a estar triste sin tu risa. Ya no te esconderás detrás de las columnas para que no te dé un beso”, subrayó, con voz entrecortada.

“Saber sonreír”

La última en hablar fue Susana, quien agradeció con gran entereza todo el apoyo recibido. Sobre su hijo señaló que “era muy generoso, de ahí que todos sus juguetes se vayan a quedar en el colegio. También tengo claro que nos ha hecho ser mejores”.

Otro importante legado que ha dejado Ekaitz ha sido “el de saber sonreír”, enfatizó Susana. “El buscaba siempre la parte buena de las cosas para seguir sonriendo. Claro que se cabreaba con lo que le estaba pasando, pero apenas lloraba. Ni siquiera cuando le pinchaban”, añadió, antes de volver a insistir en la importancia de hacerse donante de médula. “Si no lo sois aún informaros y haced que se informen también en vuestro entorno”, pidió.

El acto de recuerdo concluyó con un aurresku y la suelta de un ramillete de globos. “Queremos mandárselos a Ekaitz para que, allí dónde esté, dé color”, apuntó la directora de Nevers, a modo de despedida.

(Algunas fotos del acto. De arriba hacia abajo: Compañeros de clase de Ekaitz durante el acto en la capilla; Susana, la madre, rodeada de familiares y niños; el aurresku en el patio, y el momento previo a la suelta de globos)