Una incipiente investigación contabiliza, al menos, 75 asesinatos entre 1936 y 1946 en Elorrio

El historiador Mikel Diego, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha sido designado como beneficiario de la beca de investigación convocada por la asociación ‘Laumunarrieta 1937’ y el Ayuntamiento de Elorrio. El trabajo persigue conocer de la manera más detallada posible lo que ocurrió en la localidad durante la Guerra Civil, el bombardeo de 1937 y la década posterior.

Con esta iniciativa se pretende buscar, analizar, documentar y difundir la represión social, política, cultural y económica sufrida por las personas que residían en la localidad entre 1936 y 1946. La labor de investigación ya ha sido iniciada por el historiador bilbotarra, que cuenta con la ayuda de la Universidad del País Vasco, y tendrá como objetivo investigar las vulneraciones de derechos humanos cometidas en Elorrio, así como poner nombres y apellidos a las víctimas.

Aunque el periodo de investigación correspondiente a la beca comenzó el 1 de septiembre y se prolongará durante cuatro meses, Mikel Diego ya ha indagado en diferentes archivos de Euskal Herria, tales como el archivo eclesiástico de Derio, el archivo provincial de Bizkaia y el archivo histórico de Euskadi.

Apresadas y esclavizadas

Esas indagaciones han permitido desvelar que en Elorrio hubo, al menos, 75 personas asesinadas, otras 40 fueron apresadas y otras diez esclavizadas. Esas cifras pueden verse incrementadas según vaya avanzando la investigación y en función de los diferentes archivos históricos del Estado español que sean consultados por Diego.

Además de la investigación documental, el beneficiario de la beca recopilará testimonios de testigos de la época, con el objetivo de profundizar en distintas maneras represivas que no pudieron documentarse. Con esa finalidad ha puesto el foco en la represión contra las mujeres, aunque Diego reconoce que “a través de los archivos es casi imposible documentarnos sobre, por ejemplo, las mujeres que fueron obligadas a trabajar sirviendo en casas ajenas o a las que cortaron el pelo y las pasearon por el pueblo como trofeos”.

Otra novedad avanzada por el historiador alude a la constitución del Ayuntamiento de Mondragón en una casa de Elorrio, debido a que los representantes municipales arrasatearras tuvieron que huir de su pueblo y se refugiaron en Elorrio. De hecho, esta localidad fue durante un tiempo, frontera del bando republicano y puerta de entrada para quienes huían de territorio bajo ocupación fascista, debido al frente de Intxorta.

La iniciativa impulsada por la asociación ‘Laumunarrieta 1937’ y por el Ayuntamiento de Elorrio pretende desarrollar una parte del gran trabajo que debe llevarse a cabo en la localidad en torno a la Memoria Histórica. “Lo que no hagamos nosotros y nosotras, no lo hará nadie”, sostiene la alcaldesa de la localidad, Idoia Buruaga, además de apuntar que “cada día son menos quienes pueden recordar lo que de verdad pasó en Elorrio, y es responsabilidad de este ayuntamiento mantener viva dicha memoria”.