“Parece que en nuestra casa sí que está asegurado el relevo”

A punto de cumplir medio siglo de tradición casi ininterrumpida en las Ferixa Nausikoak de Elorrio, la tamborrada que cada primer sábado de fiestas toma la Herriko plaza y las calles de la villa volverá a resonar hoy con intensidad. Mañana será el turno de niñas y niños que protagonizarán la tamborrada infantil.

De su continuidad son responsables en gran medida Mila Royo y sus hijos Igor, director de los tamborreros, y Mireia, que durante casi dos décadas ha sido cantinera mayor y ahora ayuda en la intendencia.

Parece que la continuidad de este estruendoso desfile está asegurada, al menos en la familia Fernández Royo, con la participación por primera vez de la hija de Igor, Kattalin de 8 años, aunque su hermano Martin y sus primos Ane e Imanol tendrán que esperar todavía unos años más. Todos ellos mantienen viva la llama que en 1969 prendió Miguel, el padre de familia, y que no se ha apagado ni tras su fallecimiento en 1988.

-¿Cuándo empezasteis a implicaros en la tamborrada?
-Miguel participó en la primera tamborrada, en 1969 y estuvo en todas las que hubo hasta 1987. Yo (dice Mila) empecé ayudando con el vestuario a Maribel, Mari Carmen, Rosarito, Mertxe, Tere y Margari que, con José Ramón, fueron quienes dieron el primer empujón a este acto.

-Tal y como vuestra familia se vuelca, el relevo está asegurado, ¿no?
-En nuestra casa parece que sí, pero en el pueblo ya veremos. Lo que pasa es que los chavales empiezan con muchas ganas pero no les dejamos empezar hasta cumplir los siete años porque no pueden llevar los tambores debido a su peso. Luego, con 10 años, llegan a la ‘edad del pavo’ y lo dejan y los que vienen con 12 años quieren participar en la tamborrada de mayores. Va por rachas, porque hay años en los que igual se anima un grupo de chavalas para hacer de cantineras y te vienen 20; y otro año no viene ninguna. Además es complicado adecuar el vestuario porque con el estirón que han pegado los jóvenes ya no caben en los trajes que tenemos.

-Habrá que renovarlo entonces.  ¿Qué necesidades tenéis?
-Hay que cambiar algunos barriles de cocineros, las baquetas… pero nos cuesta mucho encontrar el material que necesitamos. Imagínate, tuvimos que traer una docena de panderetas de Asturias porque las que encontrábamos aquí tenían precios prohibitivos. Hemos hablado con el Ayuntamiento y confiamos en que nos ayudarán.

Gure esku dago

-Este año habéis incluido una pieza nueva que se añade a las habituales composiciones de Sarriegi y la ‘Elorrioko martxa’ de Sabin Alonso.
-Así es. Cuando retransmitieron por ETB la tamborrada de Azpeitia vimos que tocaron una pieza nueva, una adaptación de ‘Gure esku dago’, y decidimos que en Elorrio también podíamos tocarla y sumarnos a esa iniciativa. Preguntamos a los músicos de la Txaranga Pasaia que nos acompañarán y nos dijeron que no había ningún problema. El repertorio total será de doce piezas. 

-Hace unos años echasteis el txupinazo con motivo del 40 aniversario de la tamborrada y dentro de poco cumplirá medio siglo.
-La primera tamborrada en Elorrio fue en 1968 y la impulsó el cura Félix Gallastegi, que ese mismo año la había visto en Elgeta. Fue infantil y el primer director fue Ina Uriarte. Al año siguiente ya empezó la de mayores.

-Pero ha habido algún parón.
-Sí. La de los chavales estuvo seis años sin celebrarse. La de los mayores no se celebró en 1995 por la pitada del año anterior debido a los problemas que había entre las asociaciones y el Ayuntamiento de la época.

-¿Cuántas personas participarán este año?
-En la tamborrada de mayores estaremos unas 90 personas aunque, en total, podríamos ser unas 120, como ya hemos salido alguna vez. En la de los chavales participarán unos 80. Este año esperemos que el tiempo acompañe y no nos vuelva a llover como el año pasado, que tuvimos que suspender la infantil. Algún año, por el mal tiempo, la llevamos al polideportivo pero al acabar desapareció casi todo el mundo y nos quedamos allí con todo el material.

-Antes la tamborrada infantil se celebraba el domingo de repetición. ¿A qué se debe el cambio de fecha?
-Si la manteníamos el domingo de repetición suponía que había que seguir durante los días de fiesta con los ensayos, preparar de nuevo todo el vestuario… Era un esfuerzo excesivo. Nos pareció que era mejor sacrificarse un fin de semana entero que todas las fiestas y así lo estamos haciendo los últimos años