Ogenbarrena medieval

En la explosión festiva veraniega que se desató en Amorebieta-Etxano el pasado fin de semana, con danzas vascas en la plaza de Zelaieta, con fiestas de fin de curso en casi todos los colegios, con Sanantonios en Urkiola y en Igorre, el barrio periférico de Ogenbarrena, por su cuenta y riesgo, a cuerpo, fuera de todos los programas oficiales, echó su cuarto a espadas con su segundo Mercado Medieval que llenò de vida y de gente calles y plazas desde la tarde del jueves 13 hasta la medianoche del domingo 16.

Lo del Mercado medieval tenía un contenido más bien rural con una fuerte presencia de quesos, chacinas y cecinas, embutidos y encurtidos  de Castilla-León y Extremadura, otro poco de artesanía en joyas baratas, medicina natural y hierbas…Todo ello salpimentado con danzas orientales de Egipto, teatro de calle, titiriteros faquires..

Este año el plato fuerte lo han ofrecido unos criadores de aves rapaces procedentes del reino de Valencia, que han presentado una media docena de especies de aves rapaces, buhos, lechuzas y otras, dispuestos a fotografiarse en las manos de los niños, a exhibir sus buenas artes ante el público, incluso a bailar al son de la música.

Sorprende en estos tiempos que un barrio periférico, casi recién nacido de la nada, con el mal fario de estar separado del centro del pueblo por un paso a nivel y una vía férrea, con un nombre sonoro como Ogenbarrena, pero con un apodo que recuerda sus épocas de humedales, sea capaz de organizarse para ofrecer al respetable un fin de semana festivo tan novedoso y concurrido.

El valenciano criador de aves de cetrería que participó, encantado con el éxito obtenido en la que fue su primera visita a Euskadi, se lamentó de que “habría sido mejor haber hecho esta exhibición en el centro de Amorebieta”. Pero al parecer, los programadores de festejos oficiales no han pensado todavía en ofertar espectáculos de cetrería a nivel de fiestas populares…

Es lo bueno de que surjan iniciativas festivas desde la base, al margen de las cabezas pensantes que piensan desde los ayuntamientos y entidades oficiales… Se alumbran ideas nuevas, se encuentran otros caminos no trillados, de los de siempre, de lo que hacen todos… Las aves rapaces fueron el número preferido de todos los que visitaron Ogenbarrena este fin de semana.

Estas cosas, esto de organizar fiestas y eventos culturales desde la base, surgían con más frecuencia en los tiempos pasados, cuando el franquismo estaba en fase de liquidación por cierre. Pero hoy también, esta capacidad de autoorganizarse resulta vital para dar nuevo impulso a la vida social en los barrios periféricos. Las fiestas de Matiena son de primera necesidad para ese barrio abadiñarra, por ejemplo. Y en este caso, Ogenbarrena recordó a todos sus convecinos que en Amorebieta-Etxano hay vida más allá de las vías y del paso a nivel…

Hosteleros y comerciantes de Ogenbarrena no han ocultado su orgullo por esta iniciativa, para la cual apenas han contado con apoyos de las instituciones, ni los han echado de menos, según han expresado algunos hosteleros del barrio. En septiembre, los mismos promotores pondrán en marcha por tercer año consecutivo y por su cuenta y riesgo las fiestas de Ogenbarrena.

“Esperamos que a partir del tercer año de organizarlas, y de organizar el Mercado medieval, el Ayuntamiento nos brindará su colaboración; y contamos con ella”, explicó un hostelero.

Honorio Cadarso es periodista