IBI y atropellos

¡Cómo está Durango! La ciudadanía de la Villa está perpleja, preocupada y enfadada. Sí, y mucho.

La Diputación ha hecho unas revisiones y/o actualizaciones de los valores catastrales de los bienes inmuebles que no han satisfecho a los afectados.

Y el IBI, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, se calcula aplicando un tipo sobre el valor catastral de cada finca. Esa parte es, con sus limitaciones, decisión del Ayuntamiento. Y en dos “tacadas” se ha aprobado la ordenanza del IBI y el Ayuntamiento lo ha hecho de tal manera que tiene enfadada y preocupada a gran parte de la población. De ello podemos pedir cuentas al PNV, al PSE, y a EH Bildu. Lo digo alto y claro.

Ahora los responsables nos cuentan lo que ha hecho mal la DIPUTACION para que no nos acordemos de lo que ellos han hecho mal. Para que la memoria nos vaya borrando lo que aprobaron en el AYUNTAMIENTO. Lo que aprobaron para la ciudadanía. Esa a quien ahora quieren contarles una película que ya conocemos pero de la que ellos tienen una versión nueva y desacorde a la realidad. Es importante, claro está, que la DIPUTACION haga bien su trabajo, pero lo que hoy no pueden hacer es olvidar qué se aprobó aquí, en el AYUNTAMIENTO, hace unos días por EH Bildu apoyando a quienes nos gobiernan.

El Partido Popular se opuso a lo que nos “plantaba sobre la mesa” la Diputación. Me remito a nuestra moción del mes de mayo.

Y nos opusimos a la reforma del IBI en el Pleno Municipal de Junio. Fue el Partido Popular quien votó en contra. El único voto en contra. Sí, lo recuerdo perfectamente. El único voto en contra fue el del Partido Popular.

Lo que ahora nos cuentan lo pudieron contar y no haber votado lo que votaron en el Pleno Extraordinario del reciente 10 de noviembre. El Partido Popular votó nuevamente en contra y argumentó que ese voto no era porque el despropósito del “umbral de establecer un tipo agravado” lo quisiéramos en 140.000 en lugar de 180.000 euros, sino porque de cómo teníamos la posibilidad de aprobar algo bien hecho y pensado en beneficio de los ciudadanos, lo estaban haciendo mal. Mal y en vez de hacerlo en un único paso lo hacían en dos, junio y noviembre. Típico de quien no tiene las ideas claras.

Exigimos una solución y una Navidad sin sobresaltos y en Paz.

Pedimos, ya de paso, a Olentzero y los Reyes que en 2017 no pronunciemos la palabra “atropello”. Para ello también debemos todos nosotros poner un poco de nuestra parte.

Hasta el año que viene.

Fran Garate es concejal del PP en el Ayuntamiento de Durango