
El pleno que se celebró ayer en Durango tuvo aroma de despedida. El representante de EH Bildu Aritz Bravo dedicó al finalizar la sesión unas entrañables palabras al concejal del PSE Fernando Castillo, que ha presentado su dimisión por motivos laborales.
Castillo abandona la política municipal tras 17 años como edil socialista en Durango y cuatro, en Abadiño. «Seguiré como un afiliado más dentro de la agrupación local, pero es momento de dejar paso y dedicarme full time a mi empresa», ha explicado a durangon.com. El PSE-EE local no ha desvelado aún quién le sustituirá.
Tras admitir encontrarse «con sentimientos encontrados» tras estos intensos 21 años, Castillo ha agradecido las palabras de Bravo, «con quien he tenido una excelente relación», y también ha querido tener un recuerdo con todos los representantes «con los que he coincidido en el Ayuntamiento y ya no están entre nosotros».
Homenaje a Leopoldo Zugaza
«He hecho muchos amigos en el camino porque en todas las legislaturas hay gente con la que te quedas», ha remarcado.
En el turno de ruegos y preguntas, Castillo tomó ayer la palabra para hacer pública la propuesta que había realizado previamente en la junta de Astarloa Kulturgintza para que, a modo de homenaje, se estudie la posibilidad de que el Museo lleve el nombre de Leopoldo Zugaza.
Una gran, gran pérdida. Durango se queda sin referente, sin rumbo. Un tipo cordial, más que un jefe, un amigo.