Ata a un alumno discapacitado de Durango a su silla de ruedas y le encierra en un aula sin luz

La asociación Geu Be ha reclamado que se revise el protocolo de actuación del instituto de Durango tras la actuación indebida de uno sus profesores con un alumno con parálisis cerebral. Ante una crisis de comportamiento del joven, el docente le ató a su silla de ruedas, le volcó para que no se pudiera escapar y tampoco se hiciera daño, y le dejó solo en un aula vacía y a oscuras.

Los padres del joven y la asociación de familias con necesidades especiales Geu Be han querido denunciar lo ocurrido para que “no se vuelva a repetir”. Al mismo tiempo, y pese a agradecer todos los pasos que la dirección del instituto, el Berritzegune y el departamento de Educación han dado “de forma correcta”, urgen a que se revise el protocolo de actuación del centro ante comportamientos que “puedan atentar contra la integridad física o psíquica” de una persona con discapacidad.

Fue el propio director del instituto el que alertó a la familia el pasado 16 de septiembre. Les comunicó que alguien del centro había denunciado a un profesor por una técnica de “contención inadecuada” que éste había utilizado durante dos días, como mínimo, en la primera semana de clases.

Según consta en el comunicado redactado por Geu Be, el maestro -tutor en un aula para alumnos con necesidades especiales- sacó al joven al pasillo en primer lugar pero, ante su resistencia a salir del aula, le sentó en su silla de ruedas y le trasladó a otra contigua que estaba vacía. Como volvió a intentar regresar a clase, le ató.

Suspensión y reincorporación

El argumento que utilizó el profesor para justificar esta acción es que “se veía incapaz” de cuidar simultáneamente a este joven y a los otros tres alumnos que hay en la clase. También señaló que la situación se había visto agravada por haberse reducido el número de especialistas en la plantilla del centro.

Al tener conocimiento de lo ocurrido, el instituto abrió un expediente disciplinario al maestro y le suspendió temporalmente de sus funciones “para separarle inmediatamente del alumno, en lo que consideramos una actuación ejemplar, tanto en eficacia, como en rapidez”, subrayan desde Geu Be.

Pero lo que ha indignado a la familia es la reincorporación la pasada semana del profesor a su puesto de trabajo tras haber sido sancionado durante varios meses.

Resolución “temeraria”

“Creemos que es una resolución temeraria y de consecuencias imprevisibles”, sostienen. Con esta afirmación se refieren al hecho de que, en este caso, el docente ha aceptado otro puesto en el que no tendrá relación directa con el joven, pero, “seguida la resolución al pie de la letra, los implicados hubieran vuelto a estar juntos en el aula”, destaca el escrito. En este sentido consideran que se ha prestado “poca protección” al discapacitado y no se ha velado suficiente “por su bienestar emocional”.

Por todo ello reclaman que se revise el protocolo de actuación y que, de tener que utilizarse técnicas de contención en un futuro con cualquier otro alumno, se notifique “de inmediato” a su familia. También piden que la situación de crisis actual “no sea excusa” para una reducción de los medios y el personal necesario para atender al alumnado con necesidades educativas especiales.