“El actual modelo agrario está destruyendo la Naturaleza”

Plateruena Kafe Antzokia de Durango acoge hasta finales de mes la exposición ‘Gure lurra, gure etorkizuan’ con el fin de mostrar las claves de la soberanía alimentaria y presentarla como una alternativa al actual modelo agrario que impera en la mayoría del mundo “que está destruyendo el sector primario y el medio ambiente”.

Unos efectos producidos por “el porqué y el cómo consumimos”, según explicaron ayer Maritxu Arroyo, de la asociación para la cooperación y desarrollo de los pueblos Bizilur, y Unai Aranguren, del sindicato agrario EHNE-Bizkaia, durante la presentación de la muestra. “Esta exposición nace con la idea de ser un punto de partida pedagógico para unir fuerzas entre la sociedad y instituciones públicas para conseguir una Euskal Herria soberana en términos alimentarios”.

La soberanía alimentaria se define como el derecho de todos los pueblos a alimentos sanos y adecuados, producidos mediante métodos sostenibles y con una producción que favorezca a las comunidades y al medio ambiente. Su desarrollo gira en torno a cuatro ejes: la tierra, el agua, las semillas y el conocimiento.

Privatización de la tierra y el agua

“El problema es que las empresas transnacionales, con la complicidad de gobiernos e instituciones, se están apoderando de todo eso, acaparando millones de hectáreas, privatizando mares y ríos e imponiendo sus transgénicos”. Mediante unos paneles, la exposición presenta datos y ejemplos que apoyan estas afirmaciones, a la vez que proponen modos de actuar para revertir esta situación.

Así, apuestan por “otra forma de ver la economía, el mundo y la forma en que queremos vivir” al estilo de la defendida por Vía Campesina. Este movimiento internacional representa a cerca de 200 millones de pequeños y medianos productores y trabajadores agrícolas de todo el mundo. Defiende la agricultura sostenible a pequeña escala como un modo de promover la justicia social y la dignidad y se opone firmemente “a los agronegocios y las multinacionales que están destruyendo los pueblos y la naturaleza”.

“Esto no es un sueño, es una realidad que ya se está construyendo”, añadió Arroyo, “y esperamos que herramientas como esta exposición ayude a que agentes sociales, sindicatos, instituciones y la ciudadanía colaboren para impulsar la soberanía alimentaria”.