El Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano ha comenzado las obras de la última fase del proyecto de urbanización del entorno del ambulatorio. El proyecto, con una duración de tres meses, tiene un presupuesto de 235.000 euros.
Las obras tienen dos fases diferenciadas: la conexión de la plaza Kaitana con el barrio de Santa Ana y el acondicionamiento de la plaza que hay en San Miguel a la altura del número 21.
En la primera fase se conectará el barrio Santa Ana desde la plaza Kaitana. Para ello, se demolerá el muro situado junto al parque y se adaptará el terreno para convertirlo en zona peatonal. Asimismo, se ejecutará una rampa en zigzag de dos metros de anchura y 220 metros de longitud.
Esta rampa, al igual que toda la urbanización del entorno del ambulatorio, irá pavimentada con baldosa de granito y contará con doble barandilla de acero galvanizado.
En cuanto a la iluminación y a la jardinería, se colocarán 20 farolas a lo largo de toda la zona pavimentada y se extenderá tierra vegetal en un entorno de unos 1.500 metros cuadrados para poder sembrar césped y plantar dos castaños, cuatro cerezos japoneses y dos robles.
En la segunda fase del proyecto se unirán las plazas de San Miguel 21 y Kaitana. Para ello, se va a demoler el muro de fábrica de ladrillo y en su lugar se colocarán unas escaleras que conecten directamente con la plaza. También se instalará una barandilla en las proximidades de la rampa del garaje.
A través de esta actuación se mejorará el entorno de este bloque y se ampliará considerablemente la percepción visual.
Para el barrio de Santa Ana y aledaños, soluciones de movilidada de inicios del siglo XX, ¿sabéis lo que es bajar y sobre todo subir una rampa de 220 metros de ese desnivel para una persona con problemas de movilidad o para la que «tira» de silla de ruedas ó para su acompañante?. En el siglo XXI, si de verdad se quieren eliminar barreras y hacer mejorar la movilidad, se ponen rampas mecánicas.
Eso sí luego en la San Miguel colocaremos farolas de a millón, una calle que no necesitaba más que un retoque y no 1,3 millones de €, . Y en Urritxe con el pavimento de los años 70, y Tantorta dependiendo de las mejoras que se instale Eroski, y en la plaza AndraMari una mega obra de cubrición en lugar de repartir pequeñas cubiertas en Pike, Zelaieta, Zubipunte… etc. Lo grande luce más. Amorebieta no necesita más obras grandes sino un cambio del urbanista de turno