¿Y el día después, qué?

Artículo de opinión de MAURI GARCÍA, exconcejal del PSE-EE de Durango 

Más o menos la gente que está metida  en el mundo de la política municipal conoce mi postura sobre la construcción de las cinco torres  en un lugar céntrico de Durango y por lo tanto muy goloso para las empresas constructoras. Mi postura en la anterior corporación fue lo que la mayoría de los ciudadanos quiere, NO A LAS TORRES.

Pues bien, la corporación actual ha convocado una consulta popular para el día 14 sobre si queremos el anterior proyecto  o iniciar la participación ciudadana para uno nuevo que sea viable.  (Esto ya no va de elegir entre Torres o parque) Con toda seguridad va a salir un NO a las torres, refrendado por una amplia mayoría de las persona que vayan a votar.

Pero…, ahora viene el día después:

Estos terrenos pertenecen al Gobierno Vasco y su postura hasta el momento es la que está en el proyecto, la construcción de las cinco torres. Por otra, están la postura de los diferentes partidos políticos que tienen representación municipal, unos quieren que se realice una construcción con menos impacto ambiental y otros que se construya un gran parque para ocio. Los que tienen en estos momentos la responsabilidad municipal y que forman equipo de gobierno, BILDU y Elkarrekin Podemos, se presentaron a las últimas elecciones municipales con un proyecto de GRAN PARQUE para el cual hasta tenían el nombre, Martxoak 31.

El proyecto que hay encima de la mesa (nos llaman a una consulta popular sin saber otro) redactado antes de las dos crisis monumentales (la de 2008 y la actual del Covid 19), entonces había demanda de vivienda, obviamente los tiempos han cambiado y la situación económica y social es otra.

Según los expertos urbanísticos que nos vinieron a explicar a la comisión de urbanismo el proceso de la consulta popular, en la que estábamos representados los cuatro partidos que hay hoy más otro que no está, nos dijeron que el proyecto se podía cambiar en n° de plantas y n° de viviendas, que el Gobierno Vasco no está obligada a hacer ninguna alternativa y que se darían tres posibilidades:

1. Que el Gobierno Vasco acepte la nueva alternativa-proyecto.
2. Que el Gobierno Vasco no acepte ningún cambio y podría iniciar acciones de responsabilidad patrimonial
3. La actuación se ejecute al margen del Gobierno Vasco (el Ayuntamiento puede expropiar) por lo tanto habría que indemnizar, según ley, con lo que esto le puede suponer a las arcas del Ayuntamiento.

Por lo que tanto por una parte como por la otra HAY NECESIDAD DE CONSENSO. Cualquier modificación tiene sus consecuencias, sociales, económicas y de  hacienda pública.

Yo me pregunto, ¿Por qué este equipo de gobierno no ha sido claro?

¿Por qué no se ha dicho las contrapartidas, beneficios y perjuicios?

¿Por qué no se ha llevado un proceso de información sencillo y completo para que se sepan las consecuencias?

¿Por qué no se ha recogido en un documento las posturas de los Partidos Políticos con representación municipal?

¿Por qué no se ha negociado antes con Gobierno Vasco y exponerle los diferentes proyectos viables que pueda haber? O ¿Por qué no se ha consensuado entre los diferentes partidos municipales, CON LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, posible proyecto viable, para luego presentarlo a Gobierno Vasco y refrendarlo después?

El día después hay que gestionar el resultado, pero …¿Que se le presenta al Gobierno Vasco? ¿El resultado de una consulta que no es vinculante? ¿Decir que el pueblo  no  quiere las cinco torres? Todos sabemos que no, pero lo que no se sabe es el proyecto futuro…y el Gobierno Vasco seguro que lo exige.

Son muchos porqués, que no hay contestación y estando de acuerdo con la necesidad de la participación ciudadana, no puedo estar de acuerdo con esta consulta popular.