Un plan para San Fausto

El Ayuntamiento de Durango iniciará un estudio dirigido a mejorar la eficiencia energética de los hogares del barrio de San Fausto con propuestas tan ambiciosas como dotar de balcones y ascensores a las casas, o mejorar la accesibilidad a los portales. La idea ha sido recientemente presentada a los vecinos.

El objetivo se centra en evitar las pérdidas de calor sellando fugas en fachadas y ventanas. El Ayuntamiento cuenta para este proyecto con ayudas de la sociedad vasca para gestión y protección del medio ambiente Ihobe, y asegura que se trata de una experiencia piloto que después podría trasladarse a otros municipios de Euskadi.

El consistorio explica a través de documentos publicados en su web que se ha elegido a San Fausto porque “tiene notables carencias en  cuanto a aislamiento y accesibilidad” y su diseño  “está muy lejos de los estándares actuales de la edificación”.  Los responsables municipales se comprometen a que las posibles reformas respeten y fomenten “los valores arquitectónicos, urbanísticos y el ‘carácter’ del barrio”.

El presidente de la asociación Gure San Fausto Berria, Gorka Pérez Rodríguez, explicó que la teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Mari Jose Balier, se reunió con los vecinos hace dos semanas para exponerles la idea. El plan pasa por realizar pruebas térmicas para ver por dónde se pierde el calor y después reparar fachadas y construir balcones. También se quiere mejorar la accesibilidad mediante la instalación de ascensores.

En caso de desarrollarse las obras, se ofrecerían a los vecinos ayudas municipales. No obstante, este aspecto “todavía está muy verde”, a decir del presidente de la agrupación vecinal. El único compromiso que hay de momento es abordar el estudio.

“Cuestiones más urgentes”

La respuesta de los vecinos, según Pérez Rodríguez, fue variopinta. “Algunos se mostraron de acuerdo y otros no”. Entre estos últimos, la respuesta generalizada fue aplaudir cualquier iniciativa que pretenda mejorar el barrio, pero recordando que “hay cuestiones más urgentes por resolver”.

Entre éstas, se mencionó la necesidad de reforzar la limpieza. “Tenemos dos días a la semana pero no es suficiente, pedimos un día más porque se ve suciedad y hierba crecida entre el hormigón del polideportivo”. También se aprovechó la presencia de la responsable municipal para recordarle otras viejas promesas y reivindicaciones del barrio como el proyecto de construcción del centro cívico.

Algunos vecinos opinaron que “en vez de gastarse el dinero en estudios sería preferible dedicar al presupuesto a eliminar las humedades o a adecentar los portales, que tienen cuatro o cinco escalones y accesibilidad cero”. El portavoz de Gure San Fausto Berria destacó que este aspecto se mejoró algo en Zeharmendieta con la construcción del bidegorrri, pero que quedan pendientes la plaza Nafarroa y Kirikiño. “Lo que no queremos es que las mejoras se queden en un bidegorri para la gente de Durango”.