Un oasis en Durangaldea

La crisis ha provocado una notable reducción en el número de familias que han acogido a niños saharauis este verano dentro del programa ‘Vacaciones en Paz’. Tanto en el Estado como en Euskadi. Pese a ello, Durangaldea se ha convertido en un pequeño oasis fuera de Tinduf al ser el único lugar donde simultáneamente se ha llevado a cabo un campamento para menores saharauis discapacitados y el programa ‘Vacaciones en Paz’.

Así lo reconoció ayer el dirigente del Frente Polisario Brahim Ahmed, quien participó junto a integrantes de la asociación Herria y del proyecto solidario ‘Río de Oro-Durango’ en un acto con medios de comunicación a modo de balance de estas estancias.

Los dieciséis menores saharauis que han tomado parte en estos programas regresarán junto a sus familias el próximo día 28 y Ahmed se mostró especialmente satisfecho del esfuerzo realizado desde Durangaldea. “Es la primera vez que vienen a Euskadi niños con problemas de salud y, a nivel estatal, solo ha habido aquí y en Navarra dos campamentos de estas características”, añadió refiriéndose a los ocho menores con diferentes discapacidades -ceguera, síndrome de down o autismo, entre otras- que han tenido la oportunidad de disfrutar del verano en una casa con jardín que Cáritas dispone en Izurtza.

“Dos meses de emociones”

“Ha sido una gran oportunidad -insistía Ahmed-, porque son niños que de otra manera no hubieran podido salir nunca de los campamentos de refugiados. O salen a través de programas así o nunca hubieran podido conocer otras realidades”.

El proyecto ‘Río de Oro-Durango’ ha sido impulsado este año, por primera vez, por los jóvenes Mikel del Arco, Maider Caballero y Claudia Odriozola junto a un numeroso grupo de voluntarios. Del Rico tuvo palabras de agradecimiento para todos ellos, así como para los ayuntamientos de Durango e Izurtza, Herria, Cáritas, Geu Be y la responsable del área de Acción de Social de Durango, María Villar.

“Han sido dos meses llenos de emociones que no serán fáciles de olvidar”, remarcó antes de confirmar su intención de mantener el programa el año que viene y de agradecer a los menores saharauis, uno por uno, “todo lo que nos han dado y hemos podido aprender de ellos. Ha sido una experiencia muy enriquecedora y no solo por el hecho de haber podido comprobar cómo han evolucionado y mejorado en este tiempo”.

“Preocupante” descenso

El compromiso con estos menores saharauis también fue revalidado por el concejal durangués Jon Kepa Garro y por Herria. En nombre de esta asociación, Angel Longarte hizo un llamamiento especial a las familias de Durangaldea y a los medios de comunicación por el “preocupante y progresivo” descenso de familias que participan en el programa ‘Vacaciones en Paz’ desde que, en 2003, lo pusieran en marcha.

Este verano han sido ocho niños saharauis los que han viajado hasta Durango gracias a esta iniciativa cuando, hasta 2009, la media “solía ser de entre 13 y 17”. Longarte dejó claro que es una tendencia “que se ha detectado también a nivel estatal, no solo en Durango. De hecho -enfatizó-, Euskadi es de las comunidades donde la situación es menos grave”, pero al mismo tiempo quiso volver a apelar a la solidaridad y “la implicación de todos” para que el programa resurja y más menores puedan tener la oportunidad de disfrutar de unas vacaciones fuera de los campamentos de refugiados de Tinduf.

DURANGON. Noticias de Durango