Tan cerca y tan lejos

El protagonismo de las elecciones tapaba casi por completo eventos deportivos donde Amorebieta y Cultural jugaban partidos de máxima trascendencia. Cierto es que los primeros jugaban el sábado, jornada de reflexión, y pudieron contar con el apoyo de casi 1.600 espectadores. Cifra muy importante en tiempos donde el fútbol modesto no pasa por sus mejores momentos. Victoria de los azules 3-0 frente a un rocoso rival, el Manacor. Los de Intxaurraga, por su parte, vencían 2-1 al Rayo Cantabria en la jornada electoral de ayer y con bastante menos público que en Urritxe.

Las espadas están en alto pero los azules subirían automáticamente de lograr un resultado positivo en las islas. De lo contrario se reengancharían a la segunda ronda de eliminatorias, de un total de tres. La Cultu tendría que eliminar al Rayo y a dos rivales más para lograr el objetivo del ascenso.

Los de Tabira tuvieron que remontar un gol en contra en un partido vibrante, muy tenso y quizás con un tiempo para cada conjunto. Un empate les basta para pasar a la siguiente ronda pero se deberá ofrecer la mejor versión del equipo y evitar infortunios arbitrales, por ejemplo.

En Urritxe, un colegiado cántabro cerca ya de su retirada trotaba por el campo a un ritmo realmente lento y siempre muy lejos de cada jugada. Pitó un claro penalti a instancias del linier, cargándole todo el “muerto”. No fue valiente porque, entre otras cosas, el central balear le tenía totalmente atemorizado. Pocas veces se atrevía a señalar evidentes faltas a favor de los locales porque tenía muy presente el susurro del 4 en su nuca.

Ahora tocará sufrir en Mallorca porque el mayor miedo precisamente de los azules va a ser la labor que los “trencillas”. Y eso es un dato significativo porque casi todos dan por hecho que perjudicará claramente al Amorebieta.

No existe mucha defensa ante eso porque el fútbol está rematadamente mal organizado. Como muestra un botón. En esta primera fase de ascenso decenas de equipos modestos tendrán que perder mucho dinero en absurdos desplazamientos, totalmente evitables con una pequeña dosis de voluntad e inteligencia. No hay ni una cosa ni otra.

A todo esto, los viajes de los equipos, bien a Baleares bien a Canarias, se deben canalizar a través de una agencia particular colaboradora de la Federación española. Nada más lejos del esperpento y desastre en la organización de estas excursiones porque existe un real empeño de hacerlo todo rematadamente mal, y tarde. Muy tarde.

Joseba Barrenetxea es periodista y expresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta