Sorteando la crisis

La Eurozona sufre desde 2007 la más severa recesión, las cifras más altas de paro de su historia; la Eurozona está aplicando desde entonces recetas económicas impuestas por la Troika, el trío siniestro del  FMI, la Comisión Europea y el BCE, que consisten en reducir el gasto público y la deuda pública, bajar los salarios, y aumentar las exportaciones.

Esta receta viene acreditando su más rotundo fracaso en otras latitudes. Unos ejemplos: Por los años 70 del siglo pasado, en Africa, Tanzania accedió a la independencia, tenía un 85% de analfabetos, dos ingenieros y doce médicos. En 1985, tras la aplicación de fórmulas socialistas de desarrollo, el analfabetismo bajó hasta el 9%, la renta per capita ascendió hasta 280 dólares. Precisamente el artífice de este milagro económico, el católico Julius Nyerere, está propuesto por la iglesia católica como candidato a subir a los altares.

Sin embargo, la alegría duró poco en Tanzania.  Esta renta bajó en 1988 a solo 140 dólares. La recesión se produjo justo en el momento en que Tanzania se sometió a los dictados del FMI. Julius Nyerere denunció entonces que “los países ricos se empeñan en reducir aún más el nivel de vida de los países pobres”.

Esas mismas recetas del FMI, las que hoy se aplican en la Eurozona, dieron lugar en Argentina a aumentar la deuda pública, que era de 8.000 millones de dólares en 1976, a 45.000 millones en 1983. Argentina rompió con el FMI el año 2002, y a partir de ese año su renta creció a un ritmo de un 8% y un 9%, mientras que el paro, que subió hasta el 50%, bajó en 2010 a un 8%.

El economista Vicenç Navarro se pregunta, ante estos datos, si nuestro país debería abandonar la disciplina de la Eurozona y el euro, una moneda que le está reportando grandes ganancias a Alemania, pero está arruinando a los países mediterráneos.

Pero no opinan lo mismo nuestros políticos y nuestros gobiernos. En su última convención de días pasados, el PSOE anuncia recetas de paños calientes como subir los impuestos a los ricos y rebajarlos o quitárselos a los pobres, y cosas parecidas. Vamos, el chocolate del loro… Mientras tanto el PP saca pecho y pregona que estamos a punto de salir de la crisis e iniciar una etapa de crecimiento, o sea que las recetas de la Troika nos van a sacar del atolladero.

Pero no es nada fácil romper con los dictados del capitalismo financiero, de los mercados, de los gurús de la economía. Estos mismos días, en la ONU, mientras todos países reclamaban el fin del bloqueo de Cuba, esta propuesta fue desestimada con el voto contrario de Estados Unidos e Israel.

Es la democracia que nos han dictado, la de la ley del embudo…

Honorio Cadarso es periodista