Pagar por nacer y morir

El Partido Popular, en su afán por
cargarse el Estado de Bienestar, quiere
privatizar el próximo mes de julio el
Registro Civil. Este es el motivo por el que
hemos presentado una moción para el
próximo pleno. Porque no queremos
ser meros espectadores ante la
destrucción de los servicios y porque
queremos que los ciudadanos y ciudadanas
podamos seguir disfrutando de estos servicios
públicos, de calidad y gratuitos de los
que disponemos en Durango. 

La cesión y privatización
del Registro Civil supondrá que muchos
de estos servicios pasen a ser de pago. Es una
medida injusta, ya que muchos
trámites que se realizan a
través de este organismo son
obligatorios para cualquier ciudadano o
ciudadana, como son la inscripción de
un nacimiento, el reconocimiento de
paternidad/maternidad, un cambio de nombre,
apellido o de sexo, o la expedición de
la fe de vida, entre otros. El cobro de estos
servicios, además, supondrá el
enriquecimiento de una minoría
privilegiada en detrimento de la
economía y los intereses de la
ciudadanía.

También supondrá la
pérdida de 3.500 puestos de trabajo de
empleados públicos que han sido
formados, capacitados y especializados, y que
además están sometidos a las
exigencias de confidencialidad y secreto para
poder tener acceso a estos datos de
carácter personal y cumplir así
con ley de protección de datos.

Quiero terminar recordando la
inversión realizada en los
últimos años en la
modernización y digitalización
del Registro Civil, tanto en el Durango, como
en en el resto, a la que se han destinado
más de 128 millones de euros de
dinero público. Esta inversión
pasará a manos privadas a
través de la cesión, algo
alarmante.

Pilar Ríos es concejala en Durango (PSE-EE).