La teoría del trigo y el arroz

Pudiera ser que el cereal predominantemente cultivado en una sociedad determinara el tipo de relaciones que se establecen entre sus miembros. Thomas Talhem, de la Universidad de Virginia (EE UU), ha formulado la denominada ???Teoría del arroz???, de la que da cuenta en su portada la prestigiosa revista ???Science???.

Según esta hipótesis, las sociedades asiáticas, llenas de arrozales, han desarrollado más el sentido comunitario. En cambio, en las occidentales, donde ha predominado el trigo, se impone el individualismo.

Estas dinámicas tienen que ver con el modo de cultivo de ambos cereales. El arroz precisa de una gran colaboración entre los agricultores, sobre todo en la utilización del agua para el riego, mientras que el trigo depende para su crecimiento de las condiciones meteorológicas y permite a aquéllos ser más independientes.

En las sociedades más colaborativas se observa un mayor sentido de la lealtad y predomina el pensamiento holístico o integrador, pero también el conformismo. Y allí donde el individualismo es más acentuado se impone la competitividad, pero también la creatividad.

A la vista queda que ninguna cosa es mejor que la otra. Las dos son buenas y lo ideal es la combinación de ambas.

Durante una larga época -puede que porque hayamos sembrado más trigo que arroz-, nuestro modo de funcionar en muchos aspectos ha sido más individualista y competitivo. En los últimos tiempos se ha venido resaltando el valor del intercambio de ideas y del equipo, pero parece que en algunos casos este cambio de orientación se ha llevado demasiado lejos.

Leo en la revista ???Yorokubu??? una crítica, que es más bien una sátira, al trabajo colaborativo, del que al autor asegura que textualmente ???está jodiéndome la vida???. Su queja queda resumida en las siguientes afirmaciones: ???Yo, antes, era un tipo resolutivo que iba directo a atajar la causa de los problemas. Ya no era que yo me concentrase, es que era un punto de concentración en mí mismo???. Sin embargo, asegura, la adaptación a ???las nuevas tendencias??? le han convertido en un ???amargado por estar rodeado de abejorros que me distraen de lo que tengo que hacer???.

El cambio cultural en que nos hallamos inmersos nos ha llevado al otro extremo. Es cosa de tiempo que la ley del péndulo social sitúe las antiguas y nuevas dinámicas en un punto de equilibrio. De momento el trigo ya no es lo que era: con tanta creatividad e individualismo hemos ???inventado??? el transgénico. Esperemos que no se nos pase el arroz.

Mertxe Arratibel es periodista en andra.eus