La primavera se adelanta

De entre todas las torpezas que está cometiendo el gobierno del PP con su apresurado ???revival??? de los primeros años de la transición en forma de recortes de derechos arduamente conquistados, la represión estudiantil en Valencia deja pequeño cualquier calificativo.

La violencia de la Policía contra los adolescentes, mostrada al mundo entero a través de impactantes fotos publicadas en periódicos y compartidas en las redes sociales recuerda al ensañamiento de los ???grises??? en aquellos años setenta de desgraciado recuerdo.

Claro que la sorpresa que la brutalidad causó en las inocentes víctimas del instituto Luis Vives, acostumbradas a respirar aires de libertad, nada tiene que ver con la impronta que aquellas violentas cargas policiales dejaron en la aguerrida juventud acostumbrada a la represión franquista.

Sorprendía escuchar ayer los testimonios radiofónicos de algunos de estos candorosos adolescentes, asombrados por el maltrato de los ???agentes del orden???: ¡Pero si somos su hijos??? sus vecinos!?????? Como si la Policía fuera la Cruz Roja transmutada en Freddy Kruger por efecto de una pesadilla.

Los pobres deben desconocer que la Policía está al servicio del aparato del Estado y que sus agentes hacen lo que sus superiores les ordenan en cada momento. Incluso aunque las consignas que reciben estén fuera de toda legalidad y de cualquier argumento.

Porque no tiene ninguna lógica su actuación ni que la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, responsable política del disparate, no ordenara detener las agresiones al momento. Y tampoco se entiende que el jefe superior de Policía de Valencia se refiriera a los estudiantes como ???el enemigo???.  Ni que ambos sigan hoy en sus cargos mientras se adelanta la primavera de la indignación al grito de guerra de #PrimaveraEstudiantil y #PrimaveraValenciana, trending topics mundiales que han tomado el relevo a #EstamosconGrecia y #EstamoscomoGrecia.

Aparte de esta conexión twittera, los acontecimientos que se viven allí y aquí están sin duda relacionados. No es que las comunidades autónomas del Estado ???unas en peor situación que otras- estén como Grecia, pero poco les falta.

Y que la población tenga que soportar impasible recorte tras recorte; ???ajustes??? además en servicios tan básicos como la educación o la sanidad, mientras los responsables del estrangulamiento económico de las instituciones salen impunes y no renuncian a ninguno de sus privilegios pues acaba con la paciencia de cualquiera.

No sorprende, por tanto, que la mecha haya prendido precisamente en Valencia al poco de la escandalosa absolución del ex presidente Camps, que pasea triunfal su precaria inocencia por las instituciones universitarias. Y a escasos días también de que declare ante el juez el yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, imputado por presunto fraude y malversación de fondos públicos de la Generalitat Valenciana cuando el ex presidente se encontraba precisamente al frente.

Después de escándalos de tal calibre resulta también patético que Mariano Rajoy, como si se acabara de bajar de su nube sin enterarse de la fiesta, intentara apaciguar los ánimos con el ingenuo argumento de que ???No podemos dar esta imagen de España??? mientras miles de manifestantes tomaban anoche el centro de Madrid, Barcelona y otras ciudades importantes.

Pues que se vaya preparando el Gobierno del Estado porque ya desde que se constituyó se admiten apuestas sobre el tiempo que la presión de la calle tardará en desalojarlo del poder ¿O será la ???troika???que nos gobierna y del que no es más que un eficaz lacayo?

Vivimos el fin de unos tiempos. Esperamos una Tierra nueva donde habite la justicia