La pandilla de incompetentes que nos hundió en la crisis sigue al mando

El mundo sufre el peor desplome desde la Gran Depresión. La crisis ha dejado millones de desempleados. Nada de lo dicho es novedad para nadie. La gente no necesita a los economistas para saber que los tiempos son malos. Pues bien, inmerso en esta atmósfera, en estos pensamientos…, me sumerjo en la búsqueda de páginas, artículos de opinión que me ayuden y permitan dotar de arquitectura escrita a la página semanal de opinión.  Es en este escenario previo cuando me cruzo  con algunas reflexiones que, por su interés, quiero compartir.

Se trata de opiniones vertidas y avaladas por uno de los más grandes economistas de nuestro tiempo, Dean Baker, quien habla sin tapujos de la incompetencia de las elites político-económicas, las mismas que habiendo causado este desastre ahora siguen teniendo vara alta.

“Es muy notable”, sostiene el autor, “que esta pandilla de incompetentes siga atribuyéndose infalibilidad papal, regañando a los gobiernos y advirtiendo a la opinión pública de las terribles cosas que van a pasar si se les somete a mayor supervisión. ¿Qué pasaba por sus cabecitas cuando observaban el crecimiento en espiral, sin base en los fundamentos de la economía, de los precios de la vivienda en los EE UU, en el Reino Unido o en el Reino de España? ¿Y qué decir de los banqueros centrales que permitieron que se impusiera el euro a una mezcla abigarrada de economías que tenían poco en común, y además, sin una organización de control y gobierno? En otras palabras, estos banqueros centrales fracasaron de manera desastrosa: ¿por qué conservan sus puestos de trabajo y por qué narices se les sigue prestando atención?

Es muy importante ganar claridad sobre la responsabilidad de los banqueros centrales y el FMI en este desastre totalmente previsible. En primer lugar, por razones de control y rendición de cuentas. Esa teoría nos enseña que si el banquero central y la pandilla del FMI pueden generar un desastre y siguen cobrando sus nóminas como si todo fuera estupendamente, ¿qué incentivo tienen para hacerlo mejor la próxima vez?

Y en segundo lugar, porque así dejaremos de acatar los consejos de gente que parece no tener ni puta idea. Antes de oír a Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, al presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, o al director ejecutivo del FMI, Dominique Strauss-Kahn, habría que obligarles a contarnos cuándo dejaron de equivocarse en materias económicas. No podemos permitirnos que estos banqueros centrales subprime sigan controlando la política económica”. 

Pues eso…

Isidoro Sánchez es responsable de Administración y Servicios de San José Jesuitak Ikastetxea