La caída de Marta

Hemos visto a la atleta más laureada del deporte español batirse con coraje en muchas carreras. Marta Domínguez lucía en cada una de ellas una cinta rosa, regalo de su abuela, que no la dejaba pasar desapercibida en la pista. Ocupaba casi siempre primeros puestos y estaba ya acostumbrada al éxito. Alguna vez protagonizó tropiezos con los obstáculos de las vallas que la dejaban por los suelos. Eran circunstancias propias de las pruebas atléticas. La rubia palentina sabía levantarse y terminaba nuevamente superando a sus adversarias. Pero esta vez la caída ha sido fulgurante, determinante. De esta no podrá ya incorporarse, al menos para competir en las pistas.

Seguramente Marta Domínguez vivía hasta este fin de semana uno de sus mejores momentos en la vida. Disfrutaba de un embarazo que probablemente desembocaría en una futura retirada de la competición de forma armoniosa, tranquila, y con todos sus objetivos deportivos cubiertos. La vida nos depara muchas sorpresas. Ella jugaba con fuego y los aficionados nos hemos quedado de piedra, estupefactos.

Marta Domínguez era investigada por la Guardia Civil desde el mes de abril. Unos meses antes, el marchador Paquillo Fernández era detenido, junto al médico Walter Virú, en la denominada Operación Grial por consumo y suministro de sustancias dopantes. Las investigaciones llevadas a cabo en esa acción, derivaron en la actual Operación Galgo, con un bagaje de 15 registros domiciliarios en Madrid, Las Palmas, Alicante, Segovia y Palencia, y 14 detenciones, entre ellas la “campeona” Marta Domínguez.

Otros detenidos de esta trama son el médico Eufemiano Fuentes, quien ya fuera triste y principal protagonista de Operación Puerto,  el mayor proceso contra el dopaje en el deporte de élite llevado a cabo en España. Son ya muchas las intervenciones policiales las que se están llevando a cabo en este sentido en un país como España que vive momentos de muy poca credibilidad en materia de dopaje dentro del deporte.

Lo que llama poderosamente la atención es que dentro del circuito de atletas se barruntaba la posible implicación de Marta en turbios asuntos que la mezclaban con el tráfico de estupefacientes. El desconocimiento del resto ha sido desde luego palpable.

Comentaba un tertuliano en las ondas radiofónicas que la sociedad tiende a encumbrar a los deportistas de élite de manera no muy objetiva. Nuestros hijos no sólo piensan que estos atletas de éxitos son los más rápidos y potentes, sino también los más inteligentes, majos y mejores personas. Son los prototipos a imitar. Cada individuo es un mundo y esconde una desconocida personalidad que no debiéramos ensalzar en demasía. A veces nos deparan estas desagradables sorpresas.

Joseba Barrenetxea es periodista y expresidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta