¿Guggenheim? Ni de coña

Las personas que durante años, muchos de ellos en circunstancias difíciles, han peleado desde puestos de gestión con clientes, proveedores, cuentas de resultados, tesorería, etc. entre las que me encuentro, no podemos sino mirar con cierta envidia la plácida vida que llevan los dirigentes de ¿nuestra? Diputación Foral ya que les basta con esperar a que los impuestos nutran sus arcas como si del maná divino se tratara. No tienen que pelear con sus clientes ni con competencia alguna y esa vida plácida tiene que provocar la misma satisfacción que la de un pescador, al que igual que hacían con Franco, les anzuelaran las presas discretamente.

Esa situación rayana en el nirvana sólo tiene la sombra de las elecciones pero si me apuran ni eso porque desde el advenimiento de la democracia a nuestros lares y de eso va ya para 46 años, para el PNV ese requisito –que empieza ahora a ponerse quizá un tanto incómodo– ha sido como, siguiendo con la imagen de la pesca, hacerlo en un barril lleno de sardinas hambrientas. Quizá sea esa trayectoria de triunfadores sin despeinarse lo que les ha llevado a engorilarse de la forma en que lo han hecho.

Y un buen ejemplo de esa idea la tenemos en su altanera y chulesca posición por dar por sentado, así, sin más, por sus santa voluntad, expresada con la lapidaria frase de “sí o sí” su vieja idea de montar en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai un nuevo chiringuito museístico de la mano de los yanquis. Esa actitud de estar por encima del bien y el mal, como si fueran enviados de los dioses, repito que viene siendo su trayectoria a lo largo de esos años.

El candidato a lehendakari del partido guía, Sr. Pradales si la Providencia no lo remedia, (mamma mía lo que vamos a añorar a Urkullu si eso sucede) es el que manifestó de manera engolada, solemne, que los que iban por la autopista (la AP-8, con P de pago) desde Durango a Bilbao y viceversa era porque querían ya que la carretera nacional que une ambas localidades, la N-634, era estupenda, lo que demuestra que tiene de lo estupendo un concepto particular y que por supuesto no la utiliza habitualmente.

En esa carretera “estupenda” en los últimos 19 años han dejado la vida 42 personas, 150 han sido los heridos graves y 100 los leves y es considerada como la más peligrosa de Bizkaia. Esos son hechos Sr. Pradales y sus manifestaciones al respecto no son otra cosa que las derivadas de la ignorancia, soberbia, (sin olvidar su afán recaudatorio, lo cual no deja de tener pelendengues viniendo como vienen desde su cargo de diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial

Por cierto, ya puestos no me resisto a citar una frase del filósofo francés Montaigne que dijo entre otras cosas que “Nadie está exento de decir necedades, el mal está en decirlas con pompa”.

Rafael Hidalgo