Bielsa es mucho Bielsa

El entrenador del Athletic la ha armado. Y gorda. Ha atacado a una de las constructoras más rentables y con mayor volumen de negocio de toda Bizkaia y parece que ha metido al club en un compromiso. Tanto que la directiva lo ha querido poner en su sitio llegando a proyectar sombras sobre su credibilidad y su profesionalidad.

Digamos que lo ha colocado a altura del césped al relegarlo a la condición de mero ???empleado???. Me pregunto en qué categoría colocan los responsables del Athletic a la constructora a la que contrataron para las obras de Lezama y cuyo honor se ven obligados a defender desairando al tótem de la afición. Creo que deberían haberlo aclararlo para entender la postura del club, que a día de hoy resulta opaca.

Porque el enfado de Bielsa lo comprende cualquiera. Como dijo en su rueda de prensa, no es de recibo que el trabajo comprometido para asegurar el rendimiento de un equipo con un futuro prometedor esté todavía en mantillas. Como tampoco lo es que sea él mismo quien tenga que responsabilizarse de su supervisión.

Las primeras reacciones de los ???especialistas??? de la prensa deportiva fueron de desconcierto ¿No conoce ???El Loco??? cómo funcionan estas cosas?, se preguntaban. Y no les faltaba razón, aunque creo que no se referían a esto: es tan habitual la escasa profesionalidad en muchos ámbitos que lo que suele sorprender es que algo esté bien hecho, a su debido tiempo y en las condiciones acordadas.

¿Es una extravagancia exigirlo? No, sin duda. De hecho, deberíamos hacerlo siempre en vez de acostumbrarnos a que nos tomen el pelo con tanta frecuencia y desvergüenza.

Lo único que se le puede reprochar a Bielsa es su comportamiento grosero con el jefe de obra de Lezama. Pero lo reconoció y pidió disculpas, algo también poco habitual en las figuras públicas y que le honra.

Se dice que las crisis son los momentos en los que se mide realmente la calidad de las personas. Y que nuestras palabras hablan de lo que pensamos, y nuestros hechos, de lo que somos.

Hubo quien pensó que las declaraciones de Bielsa significaban una forma de forzar la ruptura de su vínculo con el Athletic. Los ???expertos??? cronistas deportivos no entienden que alguien exija seriedad y responsabilidad en el trabajo. Esto es la prueba fehaciente de que cuando se vive en una longitud de onda resulta, no ya difícil, sino imposible, descifrar las claves que operan en otras frecuencias.

Como se ha explicado en multitud de ocasiones, Bielsa es un hombre trabajador, meticuloso y comprometido que, estoy convencida, no osará exigir absolutamente nada que no se reclame antes a sí mismo. Pero como la mayoría de los mortales estamos acostumbrados a requerir compromisos a otros antes que a nosotros mismos nos cuesta entender ciertas cosas.

De Josu Urrutia, subrayar que no pronunció palabra (así uno nunca se equivoca) pero su círculo próximo se preocupó de filtrar supuestas desavenencias y graves tensiones entre el entrenador y algunos de sus jugadores más destacados durante la temporada pasada. Esto no lo puedo asegurar pero no puede ser casualidad que los ???secretos de vestuario??? que trascendieron esos días se filtraran ???justo??? en ese momento.

¡Qué difícil resulta aceptar la coherencia de las personas respetables si sus opiniones nos cuestionan! Y, cuando tienen razón y no se la podemos quitar, lo más eficaz es desacreditarlas, claro. Pero Bielsa es mucho Bielsa. A todo esto el entrenador ha respondido con un acto de incontestable humildad y congruencia con sus compromisos: se queda. Apuesto a que, una vez más, serán pocos quienes lo comprenderán.

Vivimos el fin de unos tiempos. Esperamos una Tierra nueva donde habite la justicia