El Ayuntamiento de Durango ha dado inicio a las obras de reforma del quiosco de Ezkurdi para afianzar su estructura. Los trabajos, que durarán alrededor de dos meses, contarán con un presupuesto de 35.794,55 euros.
Responsables municipales han explicado que se va a demoler la tabiquería interior y el forjado que cubre el espacio y que forma la base del escenario. También se retirarán todas las instalaciones de fontanería y electricidad existentes.
En cuanto al pilar central, se evaluará el estado en el que se encuentra y si fuera necesario se sustituirá por uno metálico.
El estudio técnico realizado para conocer el estado del quiosco detalla que “el interior se encuentra muy deteriorado y el forjado muestra problemas de sustentación estructural”.
El Equipo de Gobierno destaca en una nota de prensa que, “al igual que en el caso de Pinondo Etxea, el antiguo hospital, el palacio de Garai, los vestuarios de Tabira o el frontón de Ezkurdi, volvemos a recibir otra herencia ruinosa a la que tenemos que poner solución. El mantenimiento de los edificios municipales ha sido nulo durante largos años, incluso en un edificio tan emblemático como el quiosco de Ezkurdi».
Casualmente,comenzais por una estructura poco utilizada, y en la que dos trabajadores llevan 15 días rompiendo el suelo para acceder a la parte inferior (unos 30-40 cm de hormigón).
Mucha propaganda poca diversión.
Otro «regalito» más que les deja el PNV después de 40 años de «modélica gestión». Qué verguenza que hayan dejado los edificios en ese estado. Por lo menos los de ahora lo van arreglando poco a poco.
Con 8 millones de euros de superhávit ya se pueden arreglar cosas, ya…
Y que conste que no soy fan de los anteriores ni mucho menos, pero ya está bien de populismo barato.
La gestión se ha de hacer sin tanto bombo ni propaganda.
Superavit significa cuando los ingresos son superiores a los gastos. Durango no tiene superavit desde hace mucos años porque la industria que daba ingresos se ha ido desmantelando.
El remanente es una cosa diferente, son proyectos que no se han ejecutado (por retrasos, mala gestion u otros motivos) y solo se pueden usar para lo mismo que fueron presupuestados (inversiones, urbanismo…).
Que si pesado, que ya nos hemos enterado.
Nos es indiferente la terminología, el hecho es que hay pasta de sobra.