La ONG Bateginez añade a sus objetivos aliviar la violencia machista en Guatemala

Bateginez, quien desde hace 20 años trabaja en proyectos educativos en San Miguel de Pochuta (Guatemala) va a centrarse también ahora en prevenir la violencia machista, un problema de enormes dimensiones en ese país. Con la ONG colaborará con la agrupación feminista local Andereak.

Según explica la portavoz de Bateginez, Raquel Calvo, la inquietud por este problema surgió desde varios frentes: desde la coordinadora de ONGs, Bateginez y la asociación colaboradora en Pochuta, Apsadec. Un viaje reciente de la propia Calvo le permitió hacer una valoración sobre el terreno y a su vuelta se redactó un proyecto de intervención en coordinación con Apsedec. Bateginez lo presentó a la Diputación, quien ha posibilitado financiar una parte importante.

La subvención se invertirá en trabajar la capacitación de las mujeres y prestarles asistencia directa. Opina que se trata de lo más urgente en un país donde, por una parte, los casos de abusos y violaciones a menores y el incesto proliferan en medio de una total impunidad, y por otra las mujeres viven unas vidas totalmente dependientes de las necesidades ajenas en una rápida transición del nacimiento a la edad adulta, prácticamente sin niñez ni adolescencia. Cuando las niñas son pequeñas cuidan de sus hermanos. En la pubertad se quedan rápidamente embarazadas y tienen una descendencia numerosa con sucesivos hombres, que las van cargando de criaturas.

Otras intervenciones previstas para cuando se disponga de más fondos trabajarán la independencia económica, el asesoramiento legal y jurídico, y la concienciación social de la población femenina, aunque este último aspecto entra también dentro de los objetivos inmediatos. “Queremos que las mujeres formadas vayan transmitiendo a otras sus conocimientos y además esto es algo que ellas ya lo suelen hacer”.

Crear redes

El proyecto arrancará en octubre. Lo primero que se tratará de hacer será crear redes “a las que se puedan agarrar” las participantes. Con la formación que se les proporcione establecerán “unas líneas de trabajo”.

Como el dinero no alcanza para cubrir un servicio de atención psicológica y médica, las guatemaltecas que lideren este proyecto en Pochuta derivarán a las mujeres a los distintos servicios que se ofrezcan en el país.

Segunda fase

Una componente de Andereak visitó también esa localidad hace meses. La colaboración de este grupo contra la violencia sexista consistirá en asesorar, informar y acompañar a las componentes de Bateginez.

Está previsto que en noviembre una representante de cada una de las dos asociaciones se desplace de nuevo a Guatemala para supervisar la marcha del proyecto y recoger información con la que comenzar a preparar la segunda fase.