La “malla verde” de Durango, preseleccionada para los Premios Europeos de Sostenibilidad

La herramienta ‘Faktore Berdea’ del Ayuntamiento de Durango ha sido preseleccionada para los Premios Europeos de Sostenibilidad ‘2018 Transformative Action Award’ que se decidirán el próximo noviembre en Bruselas. La propuesta presentada por el Consistorio describe las pautas que ayudarán a diseñar los espacios públicos urbanos que dispone la localidad dentro de su ‘Malla Verde’ para adaptarse al cambio climático.

Organizado por la Plataforma Europea de Ciudades Sostenibles, Durango es uno de los 40 municipios y organizaciones de todo el viejo continente que optan a este premio. Un galardón que reconoce iniciativas locales y regionales de innovación que permiten la transformación sociocultural, socioeconómica y tecnológica de la sociedad siguiendo las pautas establecidas en la Declaración Vasca aprobada a finales de abril de 2016 en Bilbao, durante la celebración de la octava Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles.

“Valoramos muy positivamente el haber sido seleccionados al premio entre tantas candidaturas de toda Europa. Estamos satisfechos por este reconocimiento que nos otorgan por impulsar políticas municipales que apuestan por el cuidado del medio ambiente y por una movilidad urbana más sostenible”, asegura la alcaldesa, Aitziber Irigoras. La regidora durangarra también ha recordado que esta selección es fruto de la implicación y el trabajo colectivo que muchas personas están llevando a cabo durante muchos años.

Cambio climático

Durango cuenta con un Plan Municipal de Lucha contra el Cambio Climático desde el año 2010. Con objetivos precisos de mitigación y adaptación al cambio climático, contribuyendo de esta forma a la Estrategia de Cambio Climático 2050 de Euskadi. Asimismo, el municipio se adhirió a la iniciativa Compact of Mayors (2015), estableciéndose el objetivo de adaptar el espacio urbano mediante su transformación al cambio climático.

Para dicha transformación se ha diseñado esta herramienta que, analizando los sectores de riesgo climático (agua, biodiversidad, salud, urbanismo interior y exterior), da información sobre las vulnerabilidades de la localidad. En este caso, en Durango el mayor riesgo se centra en el urbanismo interior, donde las mayores vulnerabilidades se dan por las variaciones de temperatura, olas de calor y las inundaciones, propiciando el efecto de isla de calor.

Por ello, se hace imprescindible crear una herramienta que ayude a rediseñar los espacios públicos buscando una mayor permeabilidad de los mismos, adaptando la localidad a base de corredores que conecten dichos espacios, logrando una Malla Verde y saludable para las personas.

Malla verde

Con el fin de mejorar las funciones ambientales y ecológicas, así como la vida del municipio, la Malla Verde de Durango define un sistema de espacios en red que se relacionan con su entorno natural próximo. El papel que desempeña esta Malla Verde es fundamental para la habitabilidad del municipio, la salud y la calidad de vida de sus habitantes.

Se han identificado un total de 26 espacios públicos verdes con calidad como estancias para las personas, 22 nodos azules para estancias vinculados con el agua (a través de la conexión entre personas y el río), y comunicados a través de corredores diseñados mediante la herramienta ‘Faktore Berdea’, que propone las características que debe reunir un espacio sobre el que actuar, y un conjunto de intervenciones dirigidos, entre otros, a aumentar los espacios libres, acercar los espacios libres a los habitantes, mejorar la accesibilidad sostenible, incrementar la biodiversidad urbana, disminuir la contaminación acústica, etc.

Asimismo, se pretende convertir los espacios en estancias de confort, en nodos de relaciones intergeneracionales y fomentar el cambio modal hacia las personas en desplazamientos a pie o en bicicleta.