Patricia Laiseka recupera la memoria histórica del barrio Aramotz en ‘Felizmente marginados’

La fotógrafa durangarra Patricia Laiseka expondrá a partir de mañana su muestra ‘Felizmente marginados’ en el Museo de Arte e Historia. La obra reivindica la importancia de la memoria histórica del barrio de Aramotz, “lleno de vida, cultura y, sobre todo, humanidad”.

La autora ha realizado este trabajo de investigación para plasmar en fotografías al barrio, coloquialmente conocido como El matadero, “antes de las obras de remodelación que se están llevando a cabo”. De esta forma, ha querido dejar constancia “de su particular construcción y también retratar a sus habitantes, a esos de toda la vida”.

Laiseka ha captado en sus instantáneas “los únicos negocios que siguen vivos a día de hoy, para que no se olvide lo que es y fue el barrio”. ”Exponer esta obra en el museo es un regalo, es una forma de cerrar el círculo y que los vecinos de la villa, pero sobre todo de Aramotz, puedan verse retratados y observen cómo estaba el barrio hace unos años, porque el arte siempre se comparte, no tendría sentido para mí hacer esto y guardarlo en el estudio”.

Jon Sergio, presidente de Astarloa Kulturgintza, ha subrayado la importancia de que “en este momento, haya dos exposiciones de dos durangarras, con dos disciplinas diferentes como son la fotografía y la pintura, una muestra de la riqueza cultural de nuestro municipio y de la calidad de dos artistas como Patricia Laiseka y Jaime Vicario”.

La exposición permanecerá abierta hasta el 12 de noviembre. La propia autora ofrecerá visitas guiadas el 28 de octubre, a las 11.30 horas en castellano y a las 12.30 horas en euskera.

Trayectoria

Laiseka (Durango, 1996) es fotógrafa, viajera intrépida y amante de las culturas y la vida cotidiana. Viviendo en la ciudad condal rescató una cámara de su abuela y despertó su pasión por esta disciplina artística.

Ha sido seleccionada y ganadora con las obras ‘Erroa’ y ‘Contenido Sensible’ en Tetrapack en el año 2021. Estos trabajos son una crítica sobre la cosificación del cuerpo femenino en las redes sociales.

También ha desarrollado ‘Como la trucha al trucho’ en homenaje a su bisabuelo e ‘Invierno a la vista’, que es parte de una serie a largo plazo donde construye una relación entre la naturaleza y el cuerpo humano a través de las estaciones o lazos de sangre, donde utiliza imágenes de archivo y actuales para crear un árbol genealógico fotográfico.

En el año 2021 ganó el certamen de fotografía Gaztekliklak 2021/2022 y expuso ‘Felizmente marginados’ en la sala gasteiztarra Amárica. Actualmente trabaja en la construcción y desarrollo del archivo fotográfico histórico de Durangaldea en Gerediaga Elkartea.