La familia de la Pasión

La Pasión de Durango es mucho más que una representación. A decir de sus integrantes, todos veteranos aunque de distintas generaciones, constituyen una familia, que comparte sobre todo alegrías.

El espectáculo de este año se presentó el pasado martes en el Hotel Kurutziaga, en torno una merienda y con una amplia representación de sus actores, invitados de otras asociaciones y concejales.

Allí estaban sus principales actores, salvo Pedro, que comunicaron a través de durangon.com su alegría, y sus experiencias y esperanzas para este año y otros venideros. Todos han participado muchos años en la representación, coinciden en destacar el buen ambiente en el grupo y animan a toda la población a sumarse a esta iniciativa.

El actor que representará a Jesús, Xabier Arana, ha sido Pilato, Herodes, y director de la obra. Confesaba que el año pasado estaba más “a gusto” en su papel de director, porque representar a Jesús supone “mayor responsabilidad y tensión”, aunque se mostraba feliz al confesar que le había tocado “el premio ‘Gordo’ de la Pasión”.

Izaskun Astondoa estará en la piel de la Virgen María, después de haber sido Claudia, Salomé o Herodías. Califica su papel como “muy bonito” y asegura estar “muy ilusionada”.

Fernando Atutxa será Caifás. Ha pasado por la piel de Herodes, Poncio Pilato, Caifás y Ananías y por un año en la dirección. Califica a su personaje como de “mucho gancho”, aunque se queda con Pilato, el que “más a gusto” ha interpretado.

Precisamente, a quien le tocará “lavarse las manos” este año será a Juan Cruz San Antón, quien desempeñará por primera vez “un papel de importancia”. Al Pilato de la pasión, lo que más le preocupa es el descenso de participación en la obra y sentencia: “O todos colaboramos en esto o no sigue para adelante”.

El joven Markel Ganboa encarnará a Herodes, después de hacer tres años de Juan, entre otros roles. Un cambio total de registro, de un personaje “emotivo, dulce y tierno” a otro “arrogante, fanfarrón y cruel”, según su propia definición.

Aitor Echarte, quien repetirá como Judas, ha sido Pedro durante tres años. A pesar de tratarse de una de las figuras más antipáticas, le gusta su papel, que califica de “bonito e interesante”.

El papel de las mujeres

Las mujeres tienen una presencia poco relevante en la Pasión, según reconoce Fermi Ordoñez. Aparte de la Virgen, a quien ella ha representado en tres ocasiones, el resto de personajes apenas tienen relevancia. Este año hará de Salomé, intercambiando los papeles con Izaskun Astondoa, quien la representó con anterioridad.
La joven Esti San Antón ha roto moldes siendo soldado durante cinco años y esta vez será Juana, mientras que Sheila Ceide se pondrá en la piel de Claudia, la mujer de Pilato.

La Pasión también precisa de personas que se ocupan de aportar pequeños detalles necesarios para realzarla. Nuria Vázquez, aparte de representar distintos papeles, se ocupa del maquillaje y la peluquería; Antón Trinidad, gobierna a los animales, a la vez que integra la plantilla de actores, y Egoitz Iraurgi confecciona la corona de espinas y también actúa en la representación.

Las funciones serán los próximos días 20, 21 y 22, a las 21.15 horas en la plaza de Santa Ana. Las entradas se venden a 7 euros en el bar El Arco y en el teléfono 656 777 321.