“En marzo parecía que venían las basuras y no llegaba la ciudad deportiva del Eibar y va ser al revés”

La decisión adoptada recientemente por la junta general de accionistas de la Sociedad Deportiva Eibar, que se decantó por situar su futura ciudad deportiva en Areitio, en Mallabia, en detrimento de la otra opción que contemplaba la zona de Azitain, en Eibar, ha llenado de satisfacción al alcalde mallabitarra, Igor Agirre. Con ello, las nuevas instalaciones del club armero estarán ubicadas en un municipio de Durangaldea.

El primer edil recibió la noticia “por un wathsapp que me mandó Miguel de los Toyos”, su homólogo en la villa armera, que obviamente, había hecho pública su preferencia por Azitain. “Estamos encantados porque para nosotros significa un logro terrible”, ha asegurado.

Agirre ha reconocido que recibir ese mensaje una vez finalizada la junta de socios “ha supuesto una gran satisfacción para nosotros. Imagínate, en marzo pensábamos que iban a traer a Areitio las basuras de Gizpuzkoa y que la ciudad deportiva del Eibar no venía y va a ser justo al revés”.

Acceso desde el pueblo

La  decisión adoptada por los socios del club armero supone para los responsables municipales de Mallabia “la culminación de dos años de trabajo”, aunque Agirre reconoce que todavía queda un buen camino por recorrer. En primer lugar, los responsables del Eibar deben presentar el proyecto y solicitar la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, aunque el primer edil mallabitarra prevé que “en dos años la ciudad deportiva será una realidad”.

Además de los cuatro o cinco campos que se habilitarán en Areitio, dos de ellos de hierba natural, y el resto de las instalaciones que integrarán la ciudad deportiva, Agirre prevé “la apertura de un camino o algún acceso que enlace directamente el núcleo urbano de Mallabia con las nuevas instalaciones”.

La opción de Areitio supondrá para las arcar de la S.D. Eibar un desembolso de unos 16 millones de euros, dos menos que la opción de Azitain donde el espacio habilitado solo permitiría habilitar tres campos de entrenamiento. La opción elegida finalmente supondrá la ocupación de un espacio de más de 80.000 metros cuadrados.