Amorebieta revivió el sábado las duras consecuencias que la Guerra Civil produjo en la localidad, durante un homenaje a las víctimas del conflicto. Un acto que este año tenía un carácter especial al cumplirse 75 años de la entrada de los franquistas en el municipio.
La jornada comenzó a las 7 de la tarde con la ofrenda floral realizada en el parque Zelaieta junto a la placa dedicada a las víctimas de esos años. El honor de entregar el ramo recayó en un matrimonio superviviente del bombardeo que sufrió Amorebieta: Teresa Areitioaurtena y Elías Euba.
Previamente, una comitiva de la asociación Etxanoko Andra Mari liberó una paloma blanca y vertió tierra de San Martín, Bizkargi y Etxano, “símbolos de la paz y de nuestra identidad”, según los organizadores. Para finalizar el acto de la tarde, se contó con las actuaciones de la coral Alaiak y Udabarri dantza taldea.
Sufrimiento indecible
Los avatares de la guerra provocaron un “sufrimiento indecible” en la población, recordó el historiador Gregorio Arrien, en un año 1937 al que calificó de “annus horribilis”. En ese sentido coincidieron el alcalde de Amorebieta, David Latxaga y la diputada foral de Cultura, Josune Ariztondo, que también intervinieron en la celebración.
Por la noche tuvo lugar la segunda parte de la jornada de homenaje con la proyección en la plaza del Ayuntamiento del audiovisual ‘Emociones de tres generaciones’, que está integrado en el documental ‘Zerutik sua dator’ sobre los bombardeos que sufrió Bizkaia durante el conflicto. También se reprodujo una recreación del bombardeo mediante sonido y luces, para que “los asistentes se hicieran una mínima idea de lo acontecido”, recuerdan desde la organización.
Asimismo, se presentaron los casi 300 dibujos realizados por el alumnado de los centros educativos de la localidad en los que plasmaban su visión de la Guerra Civil. Durante la proyección se contó con las actuaciones de la violonchelista Agate Amilibia y de Mikel Urdangarin, acompañado por la coral Zornoza.
Rostros serios
El coordinador de la iniciativa Xabier Legina, se mostró muy contento con la respuesta del público: “Tras la proyección la gente tenía un semblante serio, afectado por lo que había visto”, relata. “Hubo quien no paró de llorar, ya que algunas imágenes eran bastante duras”.
El grupo de trabajo de la Sociedad Zornoza también quedó muy satisfecho por el resultado del proyecto, que surgió con el objetivo de concienciar a la gente de que no puede volver a repetirse algo similar. “Si hemos logrado remover alguna conciencia, sobre todo entre los más jóvenes, todo este esfuerzo ha valido la pena”, aseguró Legina.
ZORNOTZAN. Noticias de Amorebieta
Gran iniciativa. No sabía que el 18 mayo era tan importante para Zornotza