El Mañaria se convierte en un parque acuático

Una animada bajada del río entretuvo ayer la tarde del día de San Fausto. Un centenar de componentes de distintas asociaciones agrupadas en el colectivo de txosnas protagonizaron la navegación por el río Mañaria.

La bajada se inició en su día como una manifestación ecologista, en la que se extraían kilos y kilos de basura de las aguas. Con los años, el río baja más limpio. Aun así, ayer se pudieron encontrar objetos ajenos al ecosistema fluvial como un cochecito de niño o una señal de tráfico que los participantes sacaron del cauce.

El acto comenzó con retraso, pero la inquietud por la espera se disipó en cuanto el gentío congregado en Santa Ana divisó por el horizonte a los componentes de Ourdaybi con una original balsa que, en realidad, era un tobogán gigante para que todos los componentes de la bajada pudieran salvar el gran desnivel de la presa de Santa Ana. El salto era complicado debido, entre otros motivos, al escaso caudal de las aguas por la sequía.

Varias decenas de jóvenes vestidos con trajes de neopreno se divirtieron de lo lindo en el parque de atracciones acuático improvisado e hicieron disfrutar a los espectadores. Los participantes en la bajada, entre ellos miembros de Geu be y de la comparsa Zapaburu, también aprovecharon el escenario para hacerse oír y corearon lemas a favor de las capacidades de las personas con necesidades especiales, el euskera o el traslado de presos, y en contra del TAV.