EH Bildu acusa al PNV de tener una política “de ataque frontal a los barrios y al asociacionismo”

La decisión del nuevo Equipo de Gobierno de Durango de descartar el proyecto de centro cívico en Murueta Torre, para que se convierta en la futura sede del Euskaltegi municipal, no ha sentado bien a los partidos de la oposición. Herriaren Eskubidea cuestionó ayer la decisión y hoy lo ha hecho EH Bildu. 

A través de una nota de prensa, la formación abertzale apunta que “queda demostrado una vez más que la política del PNV es un ataque frontal a los barrios, y el asociacionismo de los mismos”. También anuncian que se van a reunir con los vecinos y vecinas afectados por el nuevo uso de Murueta Torre para “conocer su opinión”, y su intención de seguir luchando por “dar continuidad a los proyectos iniciados en la anterior legislatura”.

En el escrito explican además que, dentro de su apuesta por “una sociedad sana, comprometida y activa”, los centros cívicos son herramientas “que posibilitan un espacio de encuentro, de generar sinergias, de hacer partícipe a la gente y de empoderarla para construir una sociedad más igualitaria”.

Es por ello que cuestionan el “Durangocentrismo” que “ya hemos conocido años atrás” donde “los barrios son olvidados, todas las decisiones se toman en despachos cerrados y sólo se funciona por el amiguismo y enchufismo de partido”. En esta misma línea, acusan al nuevo Equipo de Gobierno de “haber mentido” al Centro Social San Fausto y “ahora parece que les toca el turno a las asociaciones de los barrios Murueta Torre, Ibaizabal y Landako”.

“Contrario a sus intereses”

Sobre estas últimas EH Bildu señala que Ibaizabal es una asociación vecinal recién creada, mientras que la de Murueta Torre cuenta en estos momentos con “un espacio ínfimo y alquilado”. En el caso de Landako, creen que un barrio “al que se le puede apoyar y brindar medios para la creación de una asociación, habiendo tenido un predecesor asociativo sólido”. Tampoco se olvidan del AMPA de Landako Eskola, asociación a la que también pretendían dar cabida en “el que queríamos y queremos que sea el segundo auzogune de Durango”.

Mientras tanto, concluye la nota de prensa, “nos preguntamos qué ocurrirá con el modesto espacio recuperado para Juan de Itziar. Resulta evidente que todo aquello que tenga que ver con empoderar a las personas, barrios, asociaciones, plataformas o cualquier otro colectivo es contrario a los intereses del PNV, que se revuelve cada vez que alguien tiene voz propia”.