Durango aprobará en el pleno de este mes una partida de 3,2 millones para terminar el vial Urki-Hegoalde

El Ayuntamiento de Durango habilitará en el pleno de marzo una partida de 3,2 millones para finalizar la construcción del anillo de Urki-Hegoalde, el vial que unirá Tabira con la rotonda de la empresa Ona y el supermercado ‘Alcampo’. Una vez que se apruebe la consignación, el Consistorio local comenzará los trámites para preparar los pliegos y licitar el último tramo del vial que permitirá a los vehículos transitar desde el futuro polígono de Eguzkitza hasta la N-623 sin tener que pasar por el centro de la localidad.

El proyecto comenzó a ejecutarse en 2010 y la segunda fase finalizó en 2014. La tercera se adjudicó en 2018. “Uno de los mayores conflictos viarios en nuestro municipio se produce en la entrada desde Abadiño, en las calles Faustebidea y la rotonda de Gernikako Arbola, ya que en ese punto se mezclan quienes quieren acceder al centro y quienes quieren coger la carretera hacia Izurtza. Con estas obras reduciremos la cantidad de tráfico que pasa por el centro de Durango y el tiempo para acceder a la N-623 en dirección a Izurtza”, han explicado los concejales Iker Urkiza y Jorge Varela.

Responsables municipales destacan que el vial ayudará a impulsar el sector industrial de Eguzkitza. Es por ello, aclaran, que el Ayuntamiento trabaja ya en su futura urbanización y se ha puesto en contacto con distintas empresas para su posible reubicación en el futuro polo industrial durangués.

Refuerzo para el polígono Eguzkitza

La inversión inicial de 3,2 millones de euros correrá a cargo del Consistorio, “aunque después esa cantidad se recuperará a través de las cargas de urbanización que deberán abonar los propietarios de los terrenos”.

Urkiza y Varela destacan sobre la importancia de finalizar este vial que “es un proyecto importante para la creación de empleo y de refuerzo para nuestras empresas, ya que les ayudará a instalarse en el polígono de Eguzkitza. En 2010 se realizó un plan plurianual por el que debía finalizarse en los tres años siguientes, pero la realidad es que no se hizo una apuesta real. Más de diez años después, en el pleno de marzo daremos un paso importante para terminar el proyecto”.