
El elorriarra Enrique Larramendi continúa con su intención de registrar artísticamente los caseríos, ermitas y casas solariegas del entorno. Un proyecto iniciado hace alrededor de 10 años y del que mostrará una selección de 119 plumillas en la sala de exposiciones de Ezkurdi en Durango, a partir de mañana.
Las obras representan –tanto en blanco y negro como en color– edificaciones de Elorrio, Durango, Abadiño, Elgeta, Eibar o Lekeitio. Algo más de un centenar de plumillas “de las más de 300 que tengo realizadas, muchas de las cuales he vendido o regalado”, comenta.
A sus 71 años, Larramendi señala que su afición por el arte nació muy temprano. “Ya de niño, el día de mi cumpleaños prefería un cuaderno y unas pinturas que un balón. En la escuela podía sacar un 5 raspado en matemáticas, pero en dibujo el 10 estaba asegurado”, recuerda.
Hacia 1975, tras unos años con su afición un poco abandonada, regresó a la actividad artística probando con el óleo pintando “unos 20 cuadros, pero eran básicamente para decoración”. Y ahí comenzó una pausa de más de tres décadas.
“En 2010, a consecuencia de una operación en un hombro, tuve que permanecer de baja varios meses. Para mantenerme ocupado, recuperé una vieja cámara de fotos y empecé a registrar edificios antiguos de los alrededores”, comenta.
283 caseríos de Elorrio
Esas imágenes le sirvieron de base para realizar dibujos a lápiz y comprobar “que no se me había olvidado la técnica, a pesar de tanto tiempo”. Después, optó por repasar las líneas con tinta china, un estilo “ideal para esta tipo de obras, sobre todo para fachadas, ya que te permite mucha más definición que el óleo o la acuarela”.
Miembro de la Asociación Artística del Duranguesado, Larramendi ya ha expuesto estas obras en numerosas ocasiones, muchas de ellas como parte de un proyecto más ambicioso. “Mi intención es pintar a plumilla los 283 caseríos que hay en Elorrio, de los que ya llevaré cerca de un 80%”, adelanta.
La muestra podrá visitarse en la sala de exposiciones de Ezkurdi hasta el día 24 de julio, en su horario habitual.